En el municipio Motatán desde hace años impera la anarquía, indolencia, indiferencia e improvisación gubernamental en todos los niveles, lo que se traduce en mala calidad de vida, dado no solo por el pésimo funcionamiento de los servicios públicos, sino otros factores que perturban la seguridad, tranquilidad y paz ciudadana.
Abusos y desmanes
Sobre uno de esos factores perturbadores, según nota de prensa suscrita por Segundo Mendoza – los habitantes del Centro de Motatán se quejan porque están siendo severamente afectados por los abusos y la temeridad de un grupo de motorizados, la mayoría de ellos menores de edad, que han tomado este populoso sector para cometer toda clase de exabruptos que atentan contra la seguridad de los moradores del lugar.
Denuncian los vecinos que estos motorizados se han dado a la tarea de usar sus caballos de acero para retarse entre ellos mismos a participar en carreras a altas velocidades, piruetas (caballitos), reparar sus motos, hacerles cambio de aceite en plena vía y otros desmanes más.
Lo insólito del caso es que todas estas agresiones a las buenas costumbres ciudadanas se cometen a escasos 30 metros de la sede del Comando Policial de Motatán, lo cual es rechazado por los habitantes de la Calle El Centro.
Llamado al Gobernador
Ante esta situación, los moradores de esta populosa comunidad, le hacen un llamado al gobernador del estado Trujillo, Mayor Gerardo Márquez, para que ordene a los efectivos del Comando Policial de Motatán, a que pongan fin a estas acciones que están creando un profundo malestar en el sector.
Señalan los informantes que por esta comunidad transitan centenares de estudiantes del Liceo Hilario Pizani Anselmi, de la Escuela Antonio Nicolás Briceño y de la Escuela de Música, como también el pueblo en general, quienes corren el riesgo de morir o ser atropellados por estos desquiciados motorizados.
A meter la lupa
Advierten los vecinos que si no se toman acciones contra estos motorizados, el sector pudiera convertirse también en un caldo de cultivo para otras acciones delictivas como consumo y venta de drogas, cobros de peaje, extorsiones y cualquier otro hecho irregular que atente contra la tradicional paz y tranquilidad que siempre caracterizó a esta comunidad.
Para finalizar los declarantes dijeron que esperan para la solución de esta grave problemática una respuesta positiva del primer mandatario regional, Gerardo Márquez.
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