“La culebra de Ipure”, manifestación tradicional que también se conoce como “Culebra de San Antonio”, sirvió de inspiración para el National Costume que lució la venezolana Vanessa Coello en el Miss Grand International.
Se trata de una obra realizada por Carlos Pérez, quien comentó que “la idea surgió de hacer algo completamente diferente y que llevara un pedacito de historia de la tierra que vio nacer y crecer a nuestra Miss Grand Venezuela. Es así como se creó de la famosa leyenda indígena convertida en tradición de la Culebra de Ipure, de la región de Ipure de San Antonino de Maturín”.
El diseñador agregó que “sobre su hombro derecho reposa uno de los símbolos más hermosos de nuestro país: la orquídea, como símbolo del renacer de una hermosa Venezuela. Esta flor refleja la esperanza, la fuerza, la fe y el ímpetu del venezolano, recordando que siempre existe un mañana para cada uno de nosotros”.
Para la elaboración de esta hermosa creación le logró tomar en cuenta las características de las flores y la culebra. Se realizó a mano con centenares de cristales y existías piezas en charol en tonos tornasoles, dorados y negro.
La historia detrás de la leyenda
Esta leyenda indígena se mantiene viva gracias a que durante generaciones se ha transmitido de manera oral.
“Elegí la leyenda porque desde que la conocí de pequeña me atrapó la historia y ahora, como adulta me encanta su valor, porque habla de cómo trabajando como equipo podemos lograr cosas maravillosas. Es una parte de la historia de mi estado natal que quería dar a conocer al mundo; Monagas tiene un montón de maravillas por descubrir”, detalló la odontóloga de profesión.
Agregó que quiso “llevar parte de mis raíces al MGI, pero también buscamos simbolizar un poco el mensaje que quiero dar: solo la unión hace la fuerza. Si trabajamos todos juntos vamos a lograr lo que nos propongamos, incluso el covid-19″, dijo la reina de belleza, una de las favoritas en el certamen internacional.
La historia de “La culebra de Ipure” cuenta que, hace mucho tiempo, una familia de la comunidad de Ipure de San Antonio de Maturín, estado Monagas, envió a sus hijas a buscar agua en la laguna, pero les advirtieron que tuvieran cuidado de no perturbar la tranquilidad de las aguas, ya que en ellas descansaban unos “encantos”.
A una de las niñas se les resbaló su tapara y tratando de rescatarla, un gran remolino comenzó a formarse en el centro de la laguna, produciendo olas cada vez más grandes. Asustada, la pequeña intentó vanamente salir del agua pero en ese momento, una gran serpiente emergió del centro del remolino, atrapó a la niña y se la llevó al fondo de la laguna.
El pueblo, al ser advertido, acudió al lugar para tratar de rescatar a la pequeña, con el chamán como líder. Este, guiado por “encantos buenos”, encontró a la serpiente y tras vencerla, la arrastró a la orilla y le abrió el vientre recuperando el cuerpo sin vida de la niña.
“Muy tristes, se dirigieron todos al caserío para organizar el funeral de la niña, mientras que en la orilla de la laguna yacía muerta la culebra. Tiempo después, al volver para buscar a la serpiente se llevaron una gran sorpresa, pues donde había quedado el animal se había formado una nueva laguna. Esta historia dio pie a realizar una estampa musical bailable que hoy en día se conoce como ‘La Culebra de Ipure’ y cada 13 de junio se celebra en el caserío que le da nombre”, explicó Coello.
Representación amarillo, azul y rojo
Por otro lado, Miss Grand Venezuela se describió feliz por asumir el reto de portar la banda de nuestro país en el certamen grand slam, cuya final será el próximo 4 de diciembre en Bangkok, Tailandia.
“Me he sentido bendecida, emocionada y sumamente honrada de pasar a llamarme Venezuela y representar a mi gente. Apenas empieza lo mejor y no me queda más que agradecer su apoyo y cariño en este recorrido. Gracias, Venezuela, por ser la mejor musa para mi desempeño”, finalizó.
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