Por Ramón Rivasáez
Velia Bosch, escritora, ensayista e investigadora nació en Caracas el 23 de mayo de 1936 y falleció en ésta misma ciudad el 21 de junio de 2015, luego de desarrollar una amplia e intensa labor en la difusión de la literatura infantil venezolana y latinoamericana.
Apenas de meses, fue trasladada a Ciudad Bolívar, a donde su familia se refugia huyendo de la inestabilidad política a raíz de la muerte del dictador Juan Vicente Gómez y el continuismo militar de Eleazar López Contreras que había convertido a la capital venezolana en un lugar inhóspito. Entonces la futura escritora cursa sus estudios iniciales en la capital bolivarense y cumple con los primeros años de la secundaria.
Tras estabilizarse un tanto la situación política con Isaías Medina Angarita, su familia fijó nuevamente su domicilio en Caracas, donde concluyó su bachillerato; al poco tiempo, Velia Bosch se inscribió en la UCV para cursar la carrera de derecho. No obstante, otra dictadura, la de Pérez Jiménez, le modifica su proyecto; para esa época había contraído matrimonio con el muralista Gabriel Bracho, militante del PCV, y miembro de la clandestinidad y de la resistencia a la tiranía de MPJ; además su madre era amiga de Leonardo Ruiz Pineda y seguidora de AD; todo ello abrió el camino del exilio de Velia Bosch y su marido a México, donde la pareja permaneció hasta el final del régimen militarista.
Restablecida la democracia con el triunfo electoral del presidente Rómulo Betancourt, Velia Bosch retornó a Venezuela y reinició sus estudios, pero abandonó el derecho y se inclinó por letras, a las que abrazó con amorosa pasión. Tras egresar de la Escuela de Letras de la UCV, Velia Bosch, retomó la poesía cuyo primer libro había publicado en 1959, «Dadme una rosa pura»; siguió en 1972 con los textos «Las palabras y las sombras»; en 1984, con «Acertijos de la noche y el día»; y ese mismo año editó los libros «Ángeles y ceremonias» y «Jaula de bambú». En el 2000, publicó Clásicos de la literatura infantil y juvenil de América Latina y el Caribe.
Laboró durante muchos años en el Centro Latinoamericano de Literatura Rómulo Gallegos (Celarg), Instituto donde se dedicó a trabajar el legado de Teresa de la Parra.
Por su obra literaria en el CELAR, Velia Bosch fue distinguida con el premio internacional Octogonales, concedido por el gobierno francés. Fundadora de la revista de literatura infantil La ventana mágica; representó en Venezuela la publicación infantil latinoamericana Alba de América.
Toda su existencia fue una entrega absoluta a difundir la literatura infantil venezolana, a través de publicaciones que recogieron trabajos realizados por niños y jóvenes de todos los rincones del país. Una hermosa labor que además promovió la lectura entre las nuevas generaciones de venezolanos e hizo que otras personas no tan jóvenes, también se aproximaran a la magia de la literatura.
Sin duda, Velia Bosch, realizó un meritorio aporte al conocimiento de los auténticos valores del espíritu de una nación que, definitivamente, son divulgar lo mejor de su cultura, a través de las artes y el poder ilimitado de la imaginación.