Valores democráticos | Lucila Velásquez | Por Ramón Rivasaez 

 

Las mujeres protagonistas de la resistencia a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, tuvieron un ejemplo a seguir en la indoblegable periodista y poeta Lucila Velásquez, quien nació en San Fernando de Apure el 24 de marzo de 1928 y falleció en Caracas el 28 de septiembre de 2009; una luchadora que arriesgó su vida en aras de la libertad.

De militancia social demócrata, Lucila Velásquez, cuyo verdadero nombre era Olga Lucila Carmona, una vez se produjo el derrocamiento del presidente Gallegos, acompañó a Leonardo Ruiz Pineda, en las arduas labores de la clandestinidad, pues, su partido AD, fue declarado ilegal al igual que el PCV y otras formaciones partidistas que adversaban al régimen de Pérez Jiménez.

Lucila Velásquez logró evadir a los esbirros de la SN, los mismos que asesinaron a Ruiz Pineda, y a los otros mártires de la resistencia, hasta que Carlos Andrés Pérez y otros líderes adecos le convencieron de la necesidad de preservar su vida, que debía optar por el exilio en vista que le tenían un cerco cada vez más estrecho para capturarla.

Ante la disyuntiva de ser arrestada por el régimen que ya había liquidado a Antonio Pinto Salinas y a Alberto Carnevali, Lucila Velásquez, aceptó ir al exilio. Fue entonces a México, donde compartió residencia con Carlos Andrés Pérez y su esposa Blanca Rodríguez de Pérez, luego viajó a costa Rica y Panamá, donde permaneció hasta la caída de la tiranía.

Perteneciente al grupo literario Contrapunto, Lucila Velásquez retornó al país luego de celebradas las elecciones presidenciales que ganó el presidente Betancourt; desde entonces    abrazó la carrera diplomática; fue agregada cultural en México y Panamá, posteriormente, embajadora de Venezuela en Brasil; luego fue la representante nuestra ante los gobiernos de Uruguay, Bulgaria, Grecia y Rumania.  En Venezuela ejerció la presidencia del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (Inciba);  como tal creó junto al artista Alirio Rodríguez la Galería de Arte Nacional (GAN); de la misma manera el 30 de julio de 1974 creó el Centro de Estudios latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG); además escribió el himno de la Universidad de Oriente (UDO);  fue asesora de publicaciones de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, jefa de difusión cultural de la Universidad Simón Bolívar; perteneció a la Asociación Venezolana de Periodistas y de la Asociación de Escritores de Venezuela, entre otras instituciones democráticas.

Lucila Velásquez publicó en 1949 su poemario  Color de tu recuerdo, pero su mejor libro fue El árbol de Chernóbil, de 1991,  en el que aborda el terrible accidente nuclear visto por un poeta.

Esta escritora que amó la democracia hasta sus últimos días, dejó constancia de su profunda adhesión al civilismo y la necesidad del retorno al sistema democrático, por el que tanto se arriesgó en la década de los cincuenta. De aquellos aciagos tiempos uno de sus poemas testifica  » Te vas muriendo, compañero, mueres con tu cuerpo civil bajo los muros, con tu grito civil bajo las horas, moviendo su dolor amordazado…»

 

 

 

 

 

 

 

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