El poeta y periodista zuliano Hesnor Rivera (Maracaibo 12 de julio de 1928-id 17 de octubre de 2000, no solo se distinguió en el campo literario, docente y periodístico, sino que hizo su aportes en el fortalecimiento de la democracia venezolana, a través de las páginas del diario Panorama que dirigió por décadas.
Hesnor Rivera, marchó a Chile, donde estudió periodismo y relacionó con escritores y artistas australes; a su regreso procedió a fundar en 1955 el grupo literario Apocalipsis junto a sus paisanos César David Rincón, Néstor Leal, Régulo Villegas, Atilio Storey Richardson, de origen trinitario; Miyo Vestrini, de descendencia francesa; el trujillano Laurencio Sánchez Palomares, e Ignacio de la Cruz, éste último proveniente de Costa Rica; destacó en el movimiento cultural de la capital zuliana donde hizo vida universitaria en LUZ; allí ejerció la docencia en las escuelas de letras y comunicación social.
En 1958 se va a París, luego en Colonia, Alemania, ingresó a la universidad Alberto Magno, a su retorno al país se incorporó a Panorama; posteriormente tras ser reportero de calle es ascendido en 1962 a secretario de redacción y finalmente subdirector del matutino que, con el transcurso de los años, se convirtió en un diario de circulación nacional.
El poeta Hesnor Rivera se le consideró un baluarte de la libertad de expresión, por tanto, de los valores de la naciente democracia venezolana, que entre tantos vaivenes, supo sortear las inevitables contrariedades que todo gobierno debe afrontar en cualquier circunstancia para subsistir.
Su equilibrio, tolerancia y ponderación, hicieron de su personalidad una auténtica institución viviente; su talante afectuoso y sensible le brindaron un reconocido prestigio. Amigo de los artistas de los grupos literarios Mandrágora, de Santiago de Chile, donde estudió periodismo, y de los integrantes de Sardio y Techo de Ballena, Rivera publicó no menos doce libros de poemas. En 1964 y 1967 ganó los concursos de poesía que organizaba la Universidad del Zulia; mientras en 1979 le otorgan el Premio Nacional de Poesía que concede el CONAC. El reconocimiento es por su obra literaria, entre la que resaltan los títulos, Red de los éxodos (1963); Puerto de escala (1965); Superficie del enigma (1968).
Durante años dirigió el programa radial La palabra y su sombra a través de la emisora la Voz de la Fe e intervino en el espacio Primicias de Niños Cantores TV. Fue colaborador de Zona Franca la revista que dirigió Juan Liscano, de la revista Imagen y de la Revista Nacional de Cultura, entre otras publicaciones venezolanas.
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