La situación transporte en Trujillo se agudiza y con ello los ciudadanos de a pie sufren las de Caín principalmente en la urbe de Valera cuando de trasladarse de un lugar a otro se trata. Esperar el transporte público en cualquier sector o parada de la ciudad se ha tornado misión imposible, por cuanto las unidades de las diferentes líneas interurbanas han disminuido a causa de la escasez de repuestos y cauchos.
Batallas diarias
En cada una de las paradas del casco comercial se libran batallas diarias entre los ciudadanos para abordar las unidades que sobreviven a los embates de la crisis económica, los buses que se trasladan inclinados de medio lado, por el contrapeso de los usuarios que lo saturan, abundan en las calles, “nos toca viajar parados y hasta colgados en las puertas de las busetas” describieron los valeranos consultados sin ánimos de exagerar.
Origen del problema
Aún así no culpan a los transportistas por las fallas del sistema que en los últimos años ha caído en detrimento, atribuyen el origen del problema a la falta de repuestos y cauchos que ofrece la Proveeduría en la entidad, “los choferes no tienen la culpa como tal, ellos andan en la misma que nosotros los usuarios, procurando trabajar y sobrevivir. La culpa la tiene el Gobierno”, indicó José Salas.
“Que solucionen”
Los ciudadanos consultados en la calle solicitaron al Ejecutivo regional la atención de las demandas del sector transporte para poder obtener soluciones oportunas como usuarios, “no más peleas, lo que nos interesa es que solucionen, porque si seguimos a este ritmo no vamos a tener transporte en diciembre”.
“Apenas 15% operativo”
A través de un contacto telefónico Douglas Vielma, presidente del Sindicato de Transporte de Trujillo, informó que “apenas 15%” de las unidades de todas las líneas de transporte de la región se encuentran funcionando, lo que es igual a decir que 85% del transporte público en el estado está paralizado.
“Se trata de la muerte del sector transporte en una guerra que fue avisada. Yo tengo más de un año denunciando la situación y para finales de este año no habrá ni siquiera el 5% de las unidades de todo el transporte funcionando”, aseguró Vielma, quien además reiteró que el problema deriva de la falta de repuestos, insumos y cauchos en la entidad.
El sindicalista compartió que desde hace cuatro meses no llegan cauchos ni repuestos a la Proveeduría en Trujillo, además que el programa social “Cielo Abierto” del Gobierno regional cubre sólo una mínima parte de la demanda, “si acudimos al mercado negro es peor, los precios son extremadamente elevados, no tenemos para pagarlos y los choferes prefieren parar los carros”. Acotó que para el lunes 23 tienen previsto una reunión con los conductores para evaluar la situación del transporte.
Pescando en río revuelto
Usuarios de la “7 Colinas” denunciaron que los transportistas asociados a la línea dejan de trabajar pasadas las 5:30 de la tarde, para que unidades de otras líneas de transporte sin identificación, y en complicidad con el fiscal de turno de la “7 Colinas”, acudan a esa parada a ofertar sus servicios por un costo mayor al establecido en gaceta oficial, “cobran 500 bolívares y la gente igual se mata por montarse porque no hay más busetas”.
Los de pie