G. Yabrudi (39), natural de Valera, fue arrestado en Miami, junto a su pareja M. Jate (40), oriunda de Colombia, bajo los cargos de lavado de dinero, complicidad y registrar una cuenta bancaria para usos ilícitos. Las autoridades del país anglosajón sostienen que, desde el 2016, ambos blanquearon más de 400 mil dólares
Una pareja, conformada por un venezolano y una colombiana, fue arrestada por la policía del estado de la Florida, en Estados Unidos, por lavado de dinero procedente del narcotráfico de drogas en Colombia. De acuerdo a la información publicada en los portales Telemundo 51 y América Teve, este 30 de enero, los detuvieron al salir de un banco en Pembroke Pines, donde realizaron docenas de transacciones.
G. Yabrudi (39) y su compañera M. Jate (40) realizaban acciones similares desde el año 2016, cuando las autoridades del país anglosajón notaron las irregularidades. Cuando pensaron que no levantaban sospechas, la policía, con una orden de arresto, comenzó a seguirlos y a registrar sus actividades al margen de la ley. Según las investigaciones, ambos habían blanqueado más de 400 mil dólares, cantidad originada por la venta de las sustancias ilegales.
La corte criminal de Miami Dade los sentenció por los delitos de lavado de dinero, complicidad y por registrar una cuanta bancaria para estos fines. En el momento de su arresto, los oficiales observaron como ambos realizaban retiros de un cajero o depósitos a una cuenta de una mujer en Colombia. Igualmente, les incautaron docenas de tarjetas de débito, que utilizaban para pagar en supermercados, farmacias y afines.
De Valera
Al ser publicada esta información, trascendió que Yabrudi es originario de Valera, estado Trujillo, pero hace varios años vivía en el país de la libertad. Finalmente, según los detalles de la noticia, tanto Yabrudi como Jate tenían una vida holgada y poseían vehículos lujosos.
Pueden salir libres
Los acusados son señalados como jefes de una red de lavado de dinero, el cual provenía de Colombia. Su arresto fue el resultado de un operativo, que comenzó en 2016 y abarcó los estados de Connecticut, pasó por Nueva Jersey y el Sur de la Florida. Ambos recibieron una condena y el pago de 700 mil dólares, cada uno, para salir libres. Sin embargo, deben demostrar la procedencia del dinero.