Los pasajeros del Bus Trujillo tomaron como eslogan la canción de Héctor Lavoe «Entren que caben cien», porque -no importa la hora- se observan largas colas en las distintas paradas del antiguo Victoria. Los usuarios abarrotan los buses hasta que no cabe un alma y se van a todo riesgo hasta sus destinos. El uso masivo de este transporte público puede deberse al aumento del pasaje en las rutas interurbanas. Por ejemplo, hacia Sabana de Mendoza, en el municipio Sucre, un pasaje está en 15 mil bolívares, mientras en el rojo rojito no supera los 1.500. Sucede algo similar para viajar a Trujillo, los buses que salen del terminal cobran 7 mil mientras el subsidiado por el Ministerio de Trasnporte pide 1.000 bolívares. Sin embargo, este servicio carece de unidades y las personas deben esperar mucho tiempo. Todo sea por ahorrar dinero.