Los vecinos del sector de Pirineos en la ciudad de San Cristóbal tienen 30 años haciendo los muñecos de año viejo para despedir el año que culmina, y este mes de diciembre del 2022 no fue la excepción, pues se inspiraron en la elaboración de Súper Bigote, que es la representación del juguete que el gobierno nacional entregó en Navidad en los sectores populares de Venezuela.
Tradicionalmente los vecinos de Pirineos se organizan y tardan hasta seis meses en la elaboración del muñeco que quemarán a finales del año, sin embargo, este año a Súper Bigote lo hicieron en tiempo récord.
El señor Jean Carlos Quijano Medina, es uno de los habitantes del sector y es quien, junto a algunos vecinos, se encarga de trabajar en el diseño y confección del muñeco.
Contó que es tradición desde hace 30 años, hacer el año viejo e inspirarse en el personaje que esté de moda. Está orgulloso de ser la tercera generación que se encarga de elaborar los muñecos y aseguró que están enseñando a sus hijos para que no se pierda la tradición.
Aseguró que este año se inspiraron en Súper Bigote porque está de moda, “el año pasado hicimos también otro personaje que es muy conocido y este año nos inspiramos en Súper Bigote”, manifestó.
Indicó que la inversión más grande la hacen en los materiales para elaborar el muñeco y los vecinos les donan algunas cosas que ya no utilizan.
Contó que este año, ese año viejo ha llamado bastante la atención, pues las personas llegan hasta el lugar a tomarse fotos para las redes sociales. El Súper Bigote de Pirineos tiene un tamaño de dos metros de altura aproximadamente.
“Aquí en San Cristóbal cada quien lo hace y lo quema siempre cuando sea sanamente; no queremos inmiscuir cosas políticas porque somos apolíticos, pero lo hacemos con cariño, lo hacemos porque es cultura y tradición”, expresó.
Dijo que entre los vecinos recogen dinero para comprar la pólvora que lleva el muñeco.
El señor Dicson Padrón, también forma parte del grupo que se encarga de la elaboración del año viejo y contó que todos los años le hacen un testamento para heredar algunas de las cosas a los vecinos, pero en esta oportunidad no lo hicieron, “no hemos dejado de hacerlo por los niños, y los niños siempre preguntan dónde está el año viejo”, precisó.
El señor Padrón contó que el Súper Bigote lo elaboraron en un tiempo récord, es decir entre 25 días y un mes. Les costó un poco encontrar el color de la tela porque querían que fuese igual al juguete.
Los habitantes de Pirineos, realizan el 31 de diciembre varias actividades para compartir, entre ellos, un evento dirigido a los solteros y los casados, y al recibir el año nuevo, queman el tradicional año viejo.
Zulma López / DLA
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