Jesús Rivas Molina.- Luego del receso vacacional, las actividades en la Universidad de Los Andes (ULA) iniciaron sin problema alguno; sin embargo, para Eloi Araujo, secretario de la Federación de Centros Universitarios (FCU) los estudiantes se enfrentan a un nuevo reto: palear la crisis que afectó a varios sectores del estado y el país.
Araujo declaró que es lamentable el deteriorado panorama al que deben enfrentarse esta población, pues el presupuesto de la universidad no alcanza para mejorar la educación; las becas son insuficientes, mientras que las unidades de transporte no se dan abasto por la poca flota de autobuses que están laborando, ya que un gran porcentaje está parada por falta de cauchos, baterías y demás repuestos.
De igual forma el comedor universitario está con las puertas cerradas, al no contar con los alimentos necesarios, mientras que las bibliotecas no cuentan con textos actualizados.
“Las instalaciones de la universidad tienen niveles altos de déficit en todos y cada uno de los espacios de los diferentes núcleos universitarios”.
Más del 60% desertaron
Eloi Araujo lamentó como más del 60% de la matrícula estudiantil abandonó las aulas de clases para dedicarse al campo laboral, algunos de ellos, fuera de las fronteras de Venezuela. “Esta realidad nos convoca a nosotros a seguir luchando y alcanzando los objetivos fundamentales del país, como es poder superar la crisis para tener posibilidades y oportunidades en función de cambiar el sistema político que restablezca la democracia”.
Dejó claro que no tendrán temor para defender las reivindicaciones estudiantiles y la academia, así como las luchas en las distintas comunidades, ya que no permitirán que la “fraudulenta” Asamblea Nacional Constituyente pretenda tomar los espacios ciudadanos.