Desde hace dos meses, varios equipos de la Unidad de Gastrointestinal del Hospital Central de San Cristóbal se encuentran inoperativos por falta de mantenimiento. Es por ello, que solicitan apoyo de la empresa privada, fundaciones, ongs y del Estado para reparar estos indispensables equipos médicos.
La gastroenterologa, Lisbeth Mendoza, jefa de la unidad, expuso que se les dañó la lámpara de luz de una de las torres, lo que impide realizar las colonoscopias.
«Hay otros dos equipos que tienen una tarjeta y monitor dañado, otro tiene una perforación el tubo. Son equipos que requieren mantenimientos y estamos necesitando arreglar nuestros equipos médicos».
La galena expresó que el propio Ministerio de Salud debería apoyarles y nombrar un sistema de mantenimiento e instrumental hospitalario, no es posible que los equipos lleguen a los hospitales y nunca tienen mantenimiento.
En el 2012, les dieron una torre médica, pero hasta el momento no hay un personal especializado en darles mantenimiento a tales equipos, ejemplifica la médica.
«Es un llamado a quien nos pueda ayudar, llámese Cruz Roja, Naciones Unidas, Ministerio Popular, Empresa privada que nos ayude» reiteró.
Déficit de recurso humano
En vista del poco recurso humano que existe en esta área, solo están atendiendo a los pacientes que están hospitalizados. Los pacientes ambulatorios no están siendo atendidos, dado a que tan solo hay dos médicos que reciben a pacientes adultos durante todo el año y una sola gastroenterologa infantil.
En el Hospital Central no solo se atienden a pacientes covid, a esta unidad médica llegan adultos con hemorragias, niños intoxicados con cáustico y se queman el estomago, personas que se atoran con una espina de pescado, además de los pacientes con sospecha de cáncer, que requieren de los procedimientos con estos equipos.
Mendoza recordó que este tipo de procedimientos en las clínicas pueden llegar a costar entre 200 y 400 dólares, mientras que en el Hospital Central no cuesta nada.