La Escuela Bolivariana Julio Sánchez Vivas, ubicada en la avenida principal de La Cejita, municipio Carvajal, está a punto de cerrar sus puertas ante las deplorables condiciones que presenta su infraestructura física.
Visitamos la escuela en compañía del dirigente social y docente Gilmer Avendaño, y nos topamos con realidades y condiciones inaceptables en las que se encuentra: baños inservibles, filtraciones en su techo y paredes a granel, hacinamiento escolar, no poseen un comedor adecuado para la atención alimenticia del alumnado.
El profesor José Aldana explicó que la situación que padece la Escuela «Julio Sánchez Vivas» viene agravándose desde el año 2012 cuando comenzaron las filtraciones en los salones, desde entonces llevamos 10 años pidiendo auxilio, el gobernador anterior Rangel Silva en una oportunidad prometió en arreglo del techo, promesa botada en algún basurero de la Gobernación, las comisiones gubernamentales que conocen del caso solo han venido, miran, miden aquí y allá a la planta física pero no hay resultados concretos para solucionar esta grave situación de la escuela que en sus 63 años de fundada, hoy está a punto de cerrar puertas.
En el recorrido por esta escuela que alberga a 462 alumnos desde Educación Inicial hasta sexto grado, constatamos que de aproximadamente 18 salones, solo cuatro de ellos están aptos para impartir clases, el resto presenta caída del techo, humedad y filtraciones en sus paredes.
Uno de los problemas álgidos es el del comedor escolar que no funciona en su totalidad porque su lugar original se encuentra cerrado por inundación, teniendo el profesorado que clausurar el cafetín para que regularmente funcione el comedor, no poseen cucharas, vasos, bandejas.
Acciones de maestros
Lo increíble de la situación caótica que padece esta escuela es conocida por las autoridades educativas de la administración pasada y de la actual. La ultima comisión que vino fue a amedrentar y amenazar de manera sutil a quienes se atrevieron a denunciar la crisis de la escuela.
Todas estas condiciones indignas que padecen los alumnos y profesores de esta comunidad educativa y ante los oídos sordos del gobierno regional y Zona Educativa los ha llevado a tomar la iniciativa de conformar un comité de infraestructura de emergencia, para salir a flote antes de que la escuela «Julio Sánchez Vivas» se caiga a pedazos.
Mencionó que el instructor de Educación Física, José Aldana, que hasta el momento ha logrado parcialmente el rescate del salón de área de computación para uso investigativo de los alumnos, “trabajamos de manera colectiva, hacemos gestiones con la pastoral parroquial a fin de lograr el manto asfáltico que nos permita rescatar dos salones, tenemos la disposición de trabajar por la permanencia de la escuela y hacemos el llamado a las instituciones y organismos que quieran sumarse a esta causa”.
Dijo Aldana estamos en dos, o dejamos que la escuela se caiga o luchamos por su estabilidad estructural.
Lo que hoy se vive en la Unidad Educativa Julio Sánchez Vivas, es el hacinamiento indirecto de los alumnos, desmejoramiento e inseguridad laboral, los maestros no tienen lugares adecuados para realizar la planificación escolar, lo hacen en los pasillos, el plantel lleva años sin pintar y no tienen oficinas administrativas.
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José Rojas
jose.rojas@diariodelosandes.com
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