Caracas, 17 may (EFE).- La ONG de Venezuela Una Ventana a la Libertad informó este lunes que, al menos, 32 presos fallecieron en los distintos centros de detención preventiva de cinco regiones del país entre octubre de 2020 y abril de 2021 por «falta de atención médica» a enfermos con afecciones graves o crónicas.
Según un informe de la organización que abarca los últimos seis meses, los fallecidos eran 3 personas que padecían VIH, 24 con tuberculosis, 3 con problemas respiratorios, una con una afección gastrointestinal y otra por un infarto.
El documento se redactó después del monitoreo regular de 111 centros de detención preventiva ubicados en los estados Miranda, Nueva Esparta, Zulia, Vargas y el área metropolitana de Caracas, de los cuales 96 están destinados a población civil y 15 a militares que se encuentran presos por diversos motivos.
El informe de la ONG alertó, además, del hacinamiento en los centros que -asegura- albergan a 11.527 detenidos en espacios con capacidad para 3.207 privados de libertad, lo que significa un 311 % de excedente de presos con medidas preventivas retenidos.
Entre los reos, se encuentran 10.393 hombres y 1.134 mujeres, según detalla la organización.
Una Ventana a la Libertad también denunció que ninguno de los centros monitoreados cuenta con comedor para o espacios adecuados para que los privados de libertad puedan comer.
Asimismo, la ONG aseguró que 70 de estos centros, es decir, el 63 % no tienen baños para asearse y realizar sus necesidades fisiológicas, sin detallar en qué estados se ubican los que tienen esta carencia.
Además, señaló que solo el 18 % del total tienen agua potable para consumo o aseo.
Diversas organizaciones nacionales e internacionales denuncian, de manera reiterada, que en las cárceles y centros de reclusión preventiva en Venezuela, no se dan las condiciones para que los derechos humanos contemplados por la ONU se cumplan.