Nunca se imagino su dueño que el carro estacionado en una zona urbana y comercial de San Cristóbal, Barrio Obrero, sería escogido por una serpiente de dos metros de larga para cohabitar.
Pero así sucedió, hoy jueves en San Cristóbal, cuando una boa de dos metros fue encontrada enrollada dentro de las partes de mecánicas de un vehículo, lo que obligó al propietario del carro a llamar al Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal.