Barcelona (España), 25 may (EFE).- En torno a 20 ciudades de diversos países lideradas por Barcelona (España) se comprometen a recudir sus emisiones contaminantes de CO2 en 7,74 millones de toneladas al año a través de políticas agroalimentarias.
La iniciativa se enmarca en el Reto de Barcelona para la Buena Alimentación y el Clima, un llamamiento internacional presentado en el VII Foro Global del Pacto de Milán, celebrado en Barcelona el pasado octubre, e impulsado por al Ayuntamiento de la capital española para que las ciudades se comprometan a transformar sus sistemas agroalimentarios para mitigar la crisis climática.
Según indican los responsables de la campaña, el sistema agroalimentario desde la producción al empaquetado, el transporte y la distribución de alimentos, produce entre el 21 % y el 37 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero generadas por el ser humano.
«La emergencia climática puede ser mitigada cambiando la forma en la que comemos», explica la responsable del área de Alimentación y Clima de la Red de Municipios por la Agroecología, María Carrascosa, que afirma que «las ciudades, donde se consume alrededor del 70 % del la producción mundial de alimentos, pueden impulsar políticas alimentarias con efectos positivos».
Por el momento, en España se han unido a la iniciativa Barcelona, Valencia, Granollers, Rivas Vaciamadrid y Vitoria, que, en suma, reducirán un total de 200.000 toneladas de CO2 al año.
A nivel internacional, participan Lyon, Mouans-Sartoux, El Havre y Marsella, en Francia; Milán, en Italia; Rosario, en Argentina; Belo Horizonte, en Brasil; Kazan, en Rusia; Antananarivo, en Madagascar; Qulimane, en Mozambique; Uagadugú, en Burkina Faso, y Sagar, Jabalpur, Indore, Ujjain, Chandigarh y Jammu, en la India.