Se dice fácil, pero en realidad han pasado unos cuantos amaneceres desde que una madre orgullosa compartía los triunfos y disciplina de su pequeña, quien hoy continua, desde otras tierras, llenando de orgullos el estandarte merideño.
Daniela Ramírez Masini, es la segunda hija de Liliana Masini y Javier Ramírez, sus hermanos Sebastián y Joaquín fueron parte de todo su desarrollo, especialmente Sebastián, con quien competía permanente en todo, cultivando esa cualidad tan necesaria y útil, especialmente en un deportista, además de compartir la pasión por el tenis, convirtiéndose en pieza clave para el apoyo familiar y compañía en los viajes nacionales e internacionales a competencias, motivándola a trabajar más duro para ganarle, manteniendo la motivación y el reto permanente.
Para Dani, cada integrante de su familia ha sido muy importante, cada uno desde su espacio. Joaquín, el artista de la familia, vino a equilibrar la constante competencia de sus hermanos, siendo el cable a tierra y a otras disciplinas fuera de las canchas, mientras su padre, quien los acompañaba a cada juego, disfrutó como propios cada triunfo de sus hijos, enseñándole a creer en ella, por lo que entre pícara risa recuerda Daniela, su padre “jamás se limitó al mostrar su orgullo”.
No puede olvidar la deportista a su entrenador Fernando Sauce, quien desde las canchas del Mérida Country Club, dedicó su tiempo, disciplina, llegando a secar las lágrimas, cuando las cosas no salían tan bien, enseñándole la importancia de encontrar el balance entre la cancha y fuera de ella, pues solo de esa manera podría dar lo mejor de sí en cada entrenamiento, así como a aceptar los altos y superar los bajos propios de la competencia.
En cuanto a su progenitora, Daniela, recuerda con voz quebrada, “su apoyo incondicional, siempre sabía que decir”, aunque en algunas oportunidades llegó a pensar que “era muy intensa” al preocuparse por su pequeña de apenas 13 años viajando por el continente, y exigirle especialmente el cumplir con sus tareas escolares, mientras se formaba en el Colegio La Salle de Mérida, cuando ella solo quería jugar Tenis, “necedades de mamá” que hoy han sido la base para sus logros académicos, asi como a mantener la humildad a pesar de los triunfos.
Daniela Ramírez Masini, pisó fuerte en el tenis desde los 10 años, en su natal Mérida, al occidente de Venezuela, logrando jugar en todas las categorías menores del país, logrando un puesto en la categoría de 12 años en la Selección Nacional para en Suramericano Perú 2010, y comienza a invadir categorías superiores.
Conozcamos su trayectoria
A los 12 años, logra su primer Campeonato Nacional, clasificando junto con su hermano Sebastián a los juegos Suramericanos por equipos, y participa por primera vez en torneos del circuito COSAT en la categoría de 14 años, alcanzando la victoria en dos de cuatro competencias. Nuevamente entre enero y marzo de 2012, participa en competencias en Caracas, Perú, Bolivia y Chile, en los Torneos de la gira COSAT, categoría 14 años, la competencia más importante del año, pues los mejores jugadores obtenían un puesto en el equipo de la Confederación Sudamericana de Tenis, COSAT, para competir en Europa, logrando ocupar un puesto en el Top 20 del Continente en tan solo 4 torneos, de los 12 de la gira.
Ese mismo año, Daniela clasifica a los Juegos Suramericanos por Equipo, ocupando el 5to lugar entre diez países participantes. Pero en lo individual, clasifica por tercera vez para el COSAT de julio- agosto, coronándose campeona en tres de los cuatro torneos en categoría 16 años, obteniendo un Wild Card o invitación especial, para jugar el Torneo ITF de 18 años, siendo la tenista más joven en participar, llegando a cuartos de final. A finales de ese año, representa al Estado Mérida en los Juegos Nacionales por Equipo, llegando a las semifinales, despidiéndose de la categoría de 14 años como la Tenista Número 1 del país.
En 2013, participa en la gira COSAT, categoría 16 años, de enero a marzo, jugando 8 de los 11 torneos, llegando a 4 finales y ganando 2 de ellas. Se convierte en Campeona en Dobles en 2 de los 8 torneos, se consagra como la Número 1 de Suramérica y clasifica como la 2da mejor del equipo COSAT, y un boleto para ir a Italia y clasifica por cuarto año consecutivo a los Suramericanos , convirtiéndose en la Número 1 del país y mas joven del ranking.
A mediados de ese mismo año, como parte del equipo merideño, clasifica a los Juegos Nacionales Bolivarianos, y en los Nacionales por Equipo de la Federación Venezolana de Tenis, ratificándose como la Tenista Número 1 del país, en categoría 16 años.
En 2014, Daniela ganó 2 eventos del International Tennis Federation, ITF, realizados en Barquisimeto y Valencia, tanto en singles como en dobles. Participó por quinto año consecutivo en el equipo Suramericano de Tenis que represento a Venezuela en Santa Cruz, Bolivia; asi como en torneros donde representó a su estado Mérida, cerrando el año de nuevo como Número uno del país en la categoría de 18 años.
En el 2015, Daniela gana dos de los tres eventos ITF realizados en Venezuela, logrando ocupar el puesto 325, en el ranking mundial, siendo nuevamente la Número uno del país, logrando una Beca del 100% en el equipo de tenis de Georgia State University, mudándose a Estado Unidos, para, raqueta en mano, iniciar su carrera universitaria en 2016.
Como parte del equipo de los Panthers, es pieza importante para ganar el título de la Conferencia SunBelt en dos ocasiones, posicionándose su equipo en el puesto 42 del ranking de país, el más alto por ellos alcanzados, convirtiéndose en la capitana del equipo en sus últimas dos temporadas, para graduarse como Licenciada en Administración Deportiva, tras 4 temporadas.
Gracias a sus logros en Georgia State, Daniela es seleccionada para representar a Venezuela en los Juegos Suramericanos en Villa Tunari en Bolivia 2018 y para los Juegos Bolivarianos y Panamericanos, a los que no pudo asistir. En 2019, jugó en la Badenliga, Alemania ayudando a su equipo, TC Leimen, a coronarse y ascender de nivel.
En febrero de 2020, la merideña fue seleccionada para ser parte del equipo venezolano que jugó en el Fed Cup, en Chile, dedicándose desde entonces a ser parte del coaching e iniciar su MBA Organization of Management, también en Georgia State, siendo la asistente del Head Coach del equipo femenino de tenis en su primer año. En 2021, Daniela pasa a trabajar en la Universal Tennis Academy, Atlanta, academia reconocida por su longevidad, además de los logros académicos y profesionales de sus deportistas y egresados.
El pasado verano, la merideña culminó sus estudios como MBA de Georgia State, mientras combina su trabajo apoyando el aprendizaje y desarrollo del tenis, con niños de 8 a 13 años, como coach certificada en la USPTA, mientras continua aprendiendo junto a los mejores instructores estadounidenses, con la esperanza de devolverle al tenis lo que le ha dado, formando nuevas y competitivas generaciones que puedan soñar y hacer realidad sus sueños como campeones.
Orgullosa de sus orígenes, Daniela Ramírez, hoy recuerda como los compañeros de selección nacional la despreciaban y menospreciaban por ser merideña, al considerar que por su idiosincrasia no sería capaz de enfrentar o resolver dificultades, reconociendo que le gustaba demostrar que los merideños también son capaces de lograr sus objetivos y dejar en alto a sus coterráneos, logrando llenar de orgullo a sus paisanos, reconociéndola como la tenista merideña mas importante en la historia deportiva merideña.
Por: Yanara Vivas SNTP 6961 /CNP 16770
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