En Costa Rica hay tristeza. La Sele cayó derrotada 0-1 en su debut en el Mundial Rusia 2018, en el partido ante Serbia. La ilusión de avanzar a octavos de final se disipa, apenas en la primera presentación tica en esta Copa del Mundo, pues los próximos rivales son Brasil y Suiza, selecciones de mayor poderío que la serbia.
La anotación de Aleksandar Kolarov, a los 56′ de tiro libre, fue la diferencia ante los serbios en un partido muy cerrado. El primer remate de Costa Rica fue obra de Giancarlo González con un cabezazo que terminó en las manos del arquero serbio a los dos minutos de acción. El propio González tuvo la anotación a los 11′, cuando en un tiro de esquina David Guzmán lo dejó solo ante el marco, pero su remate salió desviado.
Costa Rica volvió a llegar al área de Serbia a los 38′ con una combinación entre Celso Borges y Bryan Ruiz, que culminó con un remate desviado de Marco Ureña. En la primera parte, la posesión de la pelota fue para los serbios con un 62%, pues Costa Rica se ha replegado esperando a los europeos. Al 49′ Keylor Navas salvó a Costa Rica tras un mano a mano contra Aleksandar Mitrovic donde tuvo una tapada sensacional que mantuvo el 0-0.
Serbia se puso arriba al 56′ con un tiro libre de Aleksandar Kolarov que fue imposible para Keylor Navas. La acción se originó de una falta de David Guzmán, que nunca debió cometer, primero porque la Sele estaba en salida y Guzmán perdió la pelota en mediacancha, segundo porque intentó recuperarla pero optó por la falta hasta estar cerca del área.
La primera variante de Costa Rica fue Johan Venegas por Christian Bolaños a los 60′. De esta manera, Johan se fue con un partido muy discreto, en el que no aportó. Ramírez mandó a la cancha a Colindres y Campbell con la intención de generar opciones para empatar el partido. Costa Rica intentó buscar el marco rival, pero las opciones claras de gol no llegaron.
Los últimos minutos fueron desesperantes. Costa Rica optó por meter a su gente en el área rival y mandar pelotazos, algunos de tiros libres desde larga distancia, pero el árbitro detuvo el juego en dos ocasiones para hacer revisión del VAR. Al final no pasó nada, excepto una cartulina amarilla para un serbio por un golpe a Johnny Acosta.