Un libro denuncia la violencia obstétrica que padecen las mujeres en México

La asesora de maternidad y coautora del libro "Violencia Obstétrica", Berenice Reyes, posa durante una entrevista con EFE, el 11 de agosto de 2023 en la Ciudad de México (México). EFE/Isaac Esquivel

 

Ciudad de México, 14 ago (EFE).- El libro “Violencia Obstétrica”, escrito por cuatro mexicanas, denuncia y busca revertir la normalización de esta situación que afecta a una de cada cuatro mujeres que se embarazan en el país.

“Nosotras empezamos con esta idea del libro porque siempre que comentas sobre tus partos, tu nacimiento, cómo experimentaste, de repente alguien responde con ‘a mí me pasó esto, a mí me pasó lo otro’, pero vemos que, como tal, el término violencia obstétrica no está en la boca de nadie”, dijo Berenice Reyes Beltrán, una de las autoras del texto, en una entrevista con EFE.

La también educadora perinatal explicó que la obstétrica es una de las formas de violencia menos conocidas, ya que la mayoría de las veces es silenciada, aceptada y justificada no solo por la sociedad y los médicos, sino también por las propias mujeres.

“Normalmente solo se denuncian los casos muy graves y más bien los denunciamos como negligencia médica, por ejemplo. La importancia de que exista este término es que vaya enfocado directamente a la violencia de género, porque es una violencia que solamente la experimentan las mujeres por la simple razón de ser mujer”, señaló la también doula.

La especialista detalló que en México solo seis de los 32 estados tienen tipificada este tipo de violencia como delito y, por ello, era muy importante para ella dejar el precedente de que el concepto de violencia obstétrica existe.

“Para que las mujeres denunciemos como tal y buscar también que se reconozca a nivel nacional, no con la idea de satanizar a los médicos, ni el sistema de salud, sino más bien con la idea de que nos empoderemos nosotras, nos informemos y busquemos prevenir”, afirmó.

La violencia obstétrica está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2014 y en 2019 se convirtió en un término usado por ONU, que la define como violencia física y psicológica en la que se insulta, maltrata, agrede, engaña, infantiliza, mutila y hiere a las mujeres durante el parto o posparto.

En México se estima que 25 % de las mujeres experimentan trato deshumanizado durante el embarazo, parto y posparto.

La asesora de maternidad y coautora del libro «Violencia Obstétrica», Berenice Reyes, habla durante una entrevista con EFE, el 11 de agosto de 2023 en la Ciudad de México (México). EFE/Isaac Esquivel

BUSCAR UN CAMBIO

Reyes Beltrán señaló que este tipo de violencia lastima física y emocionalmente a las mujeres y a sus hijos, por lo que hay que empezar a trabajar para cambiar esta situación.

Sin embargo, reconoció que existen todavía grandes barreras que obstaculizan cambios integrales.

“Hay un gran problema que empieza desde la formación de los médicos, es formación que no se actualiza y que más bien se hace muy protocolaria: paso uno, paso dos, paso tres. Y todas las mujeres, todos los bebés, todos los nacimientos son diferentes. No podemos pretender tratarlos por igual”, enfatizó.

Es por ello que, dijo, es importante empezar por esta formación y seguir con la modernización de las prácticas, con instalaciones adecuadas y, sobre todo, con empoderar a las mujeres y darles la información necesaria sobre sus derechos en el embarazo, parto y posparto.

“Con información en la mujer, desde los doctores en su formación, en el hospital, se podría incluso hasta bajar costos. Es un asunto de información y luego de muchísimo respeto hacia la mujer”, afirmó.

Es por ello que en el libro, además de diversos testimonios, se comparte información sobre sitios para acudir en caso de requerir asesoría, cómo denunciar agresiones, entre otras recomendaciones.

Finalmente, externó su esperanza de que se pueda lograr una transformación en los sistemas de salud para combatir esta problemática, en especial si las mujeres empiezan a informarse sobre sus derechos.

“Si nosotros nos ponemos a investigar y llegamos seguras de lo que queremos, pidiendo, no es como una pelea, sino más bien buscar abrir el diálogo con tu médico en especial”, concluyó.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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