Un fin de semana de la mano de Dios

El I Congreso de Familias Católicas y el Abrazo en Familia fue la motivación para la feligresía que concurrió masivamente para recibir la bendición de Dios y juntos poder decir: “Perdón, Señor Perdón” 

Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)
dlahectorb@gmail.com

 

Para los boconeses el fin de semana que acaba de pasar, será inolvidable porque con fe y devoción los pasamos en familia y de la mano de Dios.
El sábado en el I Congreso de Familias Católicas cuya sede fue el auditorio del Colegio Nuestra Señora del Rosario de Fátima y el domingo la celebración del abrazo en familia para lo cual todos los templos de la Santa Iglesia Católica, sirvieron de escenario para el encuentro con las familias boconesas que concurrieron de manera masiva para recibir la bendición y juntos poder decir: Por todas mis faltas “Perdón, Señor Perdón”.

Mons. Oswaldo Azuaje “La iglesia es sociedad y en ella el pilar fundamental de nuevo es la familia”

Por esto y más que justificados motivos nos estuvo acompañando Monseñor Oswaldo Azuaje, Obispo de la Diócesis del estado Trujillo, quien para toda la feligresía dejó este mensaje: Reciban mi saludo desde este hermoso lugar como es Boconó, donde a pesar de la crisis, su gente sigue siendo muy acogedora y donde este fin de semana al igual que a nivel nacional, celebramos el cierre de la semana del Abrazo en Familia que se realiza el segundo domingo de noviembre y donde por medio del cual, por motivaciones diversas son siempre referentes al tema central de la familia. La iglesia venezolana, quiere profundizar poniendo un particular énfasis en la familia como realidad que constituye la sociedad y que forma también la misma iglesia. Sin la familia no existe iglesia, no existe sociedad y no existe mundo.
Encuentros familiares de Venezuela (EFV) ha querido organizar estas actividades en nuestra Diócesis que tiene también un carácter a su vez que nacional, Diocesano aquí en la Diócesis de Trujillo.

 

Gran parte de los asistentes al I Congreso de Familias Católicas

 

No perdamos la esperanza

La comunidad boconesa debe saber que la familia es el pilar fundamental de la sociedad y no por un estar mirando hacia atrás, como diciendo la familia fue, pero ya no es. Yo creo, incluso que hay como una cierta nostalgia de la familia en nuestros tiempos actuales porque la sociedad se a abocado a solucionar, si es que los a solucionado muchos problemas, aunque la verdad que hay muchas cosas que se han agravado.

Recordemos que hace unos años estábamos sintiéndonos casi victoriosos de haber vencido el hambre y la pobreza en el mundo y ahora nos encontramos que hay un nuevo fenómeno de hambre y también de empobrecimiento y esto concretamente lo estamos experimentando en nuestro rico país venezolano, entonces creemos que las causas aparte de toda la configuración de la economía mundial y nacional, también la política que entra mucho en esto y otros factores sociales, porque lo cierto es que la familia sigue siendo la nostalgia que todos nos vienen a comunicar porque el tema de la familia es fundamental.
No perdamos la esperanza, pero tampoco debemos convertir la esperanza en una especie de ansiedad, porque como dicen algunos, la exageración de la esperanza y del futuro nos lleva a una desesperación y no es el caso, sino que con equilibrio hemos de pensar que el futuro está delante, pero que depende de como construyamos ahora el presente.

 

Entre los ponentes estuvo como invitado desde el Edo Aragua el Padre Antonio Gracia

 

 

Padre Humberto Villegas “Nuestra iglesia católica enseña a amar a Dios y lo más alto de los sublimes valores”

Los sublimes valores

Padre Humberto Villegas, párroco de San Isidro Labrador de Las Lomas, asesor de Los EFV zona Boconó y también Delegado Episcopal de la Zona Boconó. Estamos muy contentos por este I Congreso de Familias Católicas y organizado por los EFV y en el contexto de la jornada nacional del Abrazo en Familia. Desde esta mañana nos surge a cada uno de nosotros afianzar los vínculos familiares, porque desde la familia, como el primer templo o como la primera iglesia, no solamente se enseña a amar a Dios, sino que también se enseña lo más alto de los sublimes valores. En la medida que cumplamos con esta sagrada disposición, vamos a ser transformadores, desde la familia de nuestra sociedad.

 

 

Disgregando por el éxodo

Padre Willams Rojas, asesor diocesano de la Pastoral Familiar. Muy contento de asistir al 1 Congreso de las familias católicas, organizado por los EFV zona Boconó y también están presentes algunos matrimonios de Valera.
Nada mejor que para clausurar la semana de la campaña nacional del abrazo en familia en todas las parroquias del país, por lo tanto, si los sacerdotes párrocos han estado motivando e incentivando a sus comunidades, ciertamente que no estamos desconocidos del tema. Este año el lema es: La Familia, Lugar de Alegría y esperanza. Durante toda la semana se estuvieron meditando temas distintos y sobre todo se focalizó la mirada un poco en aquellas familias que se han ido disgregando por el éxodo de tantos venezolanos que han tenido que salir del país para buscar nuevas oportunidades en otros países.

 

Padre Rafael Peña “El Abrazo en familia se siente y no se describe con palabras”

Perdón, Señor Perdón

El padre Rafael Peña, sacerdote colaborador en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, al momento de oficiar la eucaristía del Abrazo en Familia: Este segundo domingo de noviembre, celebramos con mucha alegría y entusiasmo la jornada del Abrazo en Familia que desde hace 28 años nos manda la CEV (1990). Precisamente una jornada en que se llama a la reflexión a todos los miembros de la familia. Para que hablen sobre como llevan la comunicación en el hogar, a como hacen frente a la crisis en familia de cómo viven la realidad de las familias en migración. La familia que es cuna de fe y esperanza, que es sagrario de la vida y donde se forja al hombre nuevo.

 

 

Perdón, Señor, Perdón
El llamado de hoy es al perdón mutuo, háblese de padres a hijos, de abuelos a nietos, de esposas a esposos, de hermanas a hermanos y viceversa, porque el que perdona la ofensa, cultiva el amor, pero el que insiste en la ofensa, divide a los amigos. Tengamos siempre presente que con humildad y arrepentimiento debemos exclamar: Perdón, Señor, Perdón.

 

 

Familias boconesas en la Iglesia Ntra. Señora de El Carmen

 

 

 

 

 

 

 

Esposos Rivero Terán junto a su niño Matías recibiendo la bendición en el Altar Mayor

 

 

 

 

 

 

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