Un emprendedor colombiano resurge con una óptica tras regresar de Venezuela

EFE/ Luis Eduardo Noriega A.

Medellín (Colombia), 28 feb (EFE).- Cansado de «sobrevivir» en Venezuela, el colombiano Charly Loaiza regresó 14 años después a su país para comenzar de nuevo y abrió un supermercado que no funcionó, por lo que terminó como conductor de Uber antes de crear en Medellín una empresa que presta servicios de optometría y venta de gafas.

«Volví casi como un turista, pero a trabajar. No conocía la ciudad ni la realidad del país porque me fui en 2004. Arranque endeudado, con ilusiones y desde cero», expresó a Efe Charly Loaiza Monsalve, el gerente y propietario de IPS Óptica Punto Lentes.

Hoy su emprendimiento marcha bien. Ya genera cinco empleos formalizados y 20 empleos indirectos, marca diferencia entre las otras ópticas del centro de Medellín y fue nominado al premio Famiempresario Interactuar del Año 2021 en la categoría «Empresa Joven» por un crecimiento organizado, ventas y proyección.

QUIEBRA Y OTRO NUEVO COMIENZO

Loaiza, de 39 años, habla animado de planes de mercadeo, capacitaciones y abrir nuevas sedes, pero su realidad en 2018 era muy distinta. Ese año dejó atrás al estado de Portuguesa en contra de la voluntad de su familia, que se asentó allí por dificultades económicas.

«Mis papás eran empresarios del sector confecciones. Tenían una fábrica de ropa interior en Medellín, pero se quebraron y tuvieron que emigrar a Venezuela», recordó el emprendedor.

Su alma de comerciantes le permitió a los Loaiza Monsalve resurgir con unas tiendas de ropa, pero la crisis los alcanzó. En ese país solo había dinero para artículos de primera necesidad, así que debieron transformar sus locales de lencería en carnicerías.

«Viendo la situación y la falta de calidad de vida porque allá se sobrevive, decidí regresar a Colombia», contó Charly.

A su llegada, con pocos ahorros montó un supermercado que nunca despegó, pero las experiencias del pasado lo prepararon para otro nuevo comienzo. Ya lo había hecho junto a sus padres y hermano en Venezuela; por ello replanteó las cosas y se aventuró a probar con una óptica mientras se sostenía manejando Uber.

IMPULSO FINANCIERO Y CAPACITACIÓN

Tras encontrar acceso financiero y acompañamiento en la Corporación Interactuar, donde cursó el programa Método Base de Aceleración (MBA), se empecinó en darles a los clientes «experiencias visuales satisfactorias», en servicios de formulación y refracción de gafas, además de vender productos oftálmicos.

Este programa, que desarrolla Interactuar en alianza con la ONG belga ACTEC, el Gobierno de Navarra y la Fundación del Valle, tiene como objetivo acompañar a empresarios y agroempresarios para incrementar su competitividad y acelerar el crecimiento empresarial.

En 2020, la pandemia puso a prueba a Charly y a IPS Óptica Punto Lentes.

Le sirvió para reinventarse y buscar un nuevo modelo de negocio con las gafas.

«Era una nueva realidad. Había que salir a vender, hacer los exámenes en casa y ubicar a los pacientes de otra manera», sostuvo el empresario, quien aprovechó el confinamiento para «estudiar mucho» con los talleres virtuales que los laboratorios dictan sobre óptica, visión y salud visual.

Recientemente dio un nuevo salto con su emprendimiento. Junto al equipo que conformó, con expertos en la materia, realiza brigadas de salud en empresas con jornadas en las que atienden a más de 150 personas, con lo que aumentó su impacto.

A ese nicho que sigue explorando, le agregó un fortalecimiento al canal de comercio digital y las redes sociales para seguir creciendo en otras direcciones.

«A pesar de ser tan nuevos, lo estamos haciendo bien. La pandemia nos enseñó a ser más previsivos, a no pensar solo en el día a día. Tengo un futuro próximo planeado. Hemos ido creciendo en conocimiento y formación, por eso la meta este año es abrir otro punto en Itagüí y tener otra sede», señaló Loaiza.

 

 

 

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