Con el problema de la gasolina, una más que se suma a la cantidad de precariedades que vive el trujillano ha desbordado la falta de conciencia y el mercantilismo en la que ha convertido el trujillano y venezolano la crisis económica por la que atraviesa el país, y no sólo económica sino de valores, para muestra un litro de gasolina, que lo venden hasta en un dólar, así como así, sin importar que el verde no es la moneda oficial, “si lo quieres me das un dólar, sino haga la cola” esa es la respuesta de quien ha encontrado como nueva manera de ganarse la vida, la venta de gasolina
¿Y quién le pone el cascabel al gato? Parece que nadie, porque de igual forma en las estaciones de servicio para evitar las colas muchos “se bajan de la mula” y también los uniformados hacen su agosto en diciembre, todo se ha convertido en un negocio redondo, mientras Juan pueblito, sigue padeciendo en este valle de lágrimas, hay gente que ya se resignó a pesar a que se resuelva la situación porque no tolera tener que pasar horas haciendo colas para colocar gasolina.
Mientras más planes y decretos emiten las autoridades, la anarquía crece en la ciudad capital, hay gente que ahora se aprovecha de la implementación de una cola para funcionarios públicos y hasta calcomanías están confeccionando que dicen “de uso oficial” las cuales colocan en los vehículos para poder colocar gasolina, y no solo se trata de eso, sino que llenan los tanques y al salir les sacan el combustible al vehículo, y luego vuelven a seguir colocando gasolina. ¿quién está haciendo un negocio con el combustible? Es necesario que se busquen mecanismos bien planificados para que el más vivo no sea el que se beneficie con esta situación.
Pueblos de Trujillo sin gasolina
Desde santa Ana, Carache, municipio Urdaneta, Timotes reporta la gente que no llega la gasolina la gente lleva haciendo cola hasta cinco días y nadie se acuerda de ellos, ¿cómo hacemos para trasladarnos si todo nos queda muy lejos? Se pregunta la gente y exigen a las autoridades que envíen al menos una gandola para los lugares donde hay una sola estación de servicio y así sus habitantes puedan hacer sus diligencias porque están encerrados sin tener solución alguna al problema.