Con una inversión de 181.994.725 y 37.427.524,96 bolívares para construcción y reasfaltado que nunca se ejecutó, el Complejo de Bicicross, fue una de las obras emblemática en materia de deporte y atractivo para la celebración de los Juegos Andes 2006. Hoy solo se muestran unos montículos de tierra en donde la vegetación crece de manera silvestre. De los reflectores que iluminaban el lugar quedan solos los mástiles en pie.
La estructura de concreto que iba a estar destinada a la parte administrativa alberga desde 2012 a dagnificados de la vaguada, a quienes al igual que las familias de los ranchos de zinc que actualmente siguen en pie, también en alguna oportunidad les prometieron un techo digna pero nunca fueron reubicados. Vecinos informaron que la magia de la pista duró solo un año en funcionamiento.