Prensa ULA-Nurr
La octava edición del QS World University Rankings by Subject indica que las universidades venezolanas se encuentran entre las mejores casas de estudio de América Latina.
En la tabla de posiciones la Universidad de los Andes ocupa el puesto número 75, otros recintos nacionales que destacan son la Universidad Central de Venezuela, Universidad “Simón Bolívar” y la Universidad Católica “Andrés Bello”. Otras con buen desempeño son la Universidad del Zulia y la Universidad Metropolitana.
Según el reporte, la Universidad de Buenos Aires, en Argentina, es la mejor en Latinoamérica, seguida de la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Sao Paulo, en Brasil.
Nurr: un hermano de la ULA
El vicerrector decano Efrén Pérez Nácar resaltó que la ULA, aún con todos los problemas que pueda tener, siempre ha ocupado, por sus aportes académicos, investigativos, de extensión y sociales, importantes rankings nacionales e internacionales.
El Nurr –dijo-, dentro de la ULA, tiene el coeficiente variable de investigación más alto, el cual es uno de los indicadores de más relevancia para ocupar esas posiciones. “Debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a una universidad tan hermosa y privilegiada, con tanta trayectoria. El Nurr, en la ULA, ocupa los primeros lugares en grupos de investigación, integrados por docentes y trabajadores de diversos departamentos”, señaló.
Al consultarlo sobre los resultados ofrecidos por QS World University Rankings by Subject, la máxima autoridad rangeliana expresó que “lo que logramos realizar en los últimos días da fe que la universidad nunca va a cerrar sus puertas, la universidad ha permanecido abierta, incluso ha enfrentado guerras civiles, de independencia y federales junto con dictaduras, como la actual, caracterizada por la hambruna, miseria y vulneración de derechos”.
Para concluir reiteró que la ULA seguirá abierta, trabajando por el país, formando excelentes profesionales, efectuando aportes a las comunidades, de pie frente a las dificultades y buscando la luz al final del túnel porque Venezuela sí tiene futuro