ULA-Nurr inicia clases no presenciales

 Desde el 26 de octubre hasta mediados de diciembre 2020 se cumplirá la jornada académica vía digital, a excepción de prácticas de campo y laboratorio junto a las actividades físicas. Sin embargo, Apula y un grupo de catedráticos advierten que las condiciones no están dadas para tal fin

NURR (Foto: Carlos Cegarra)

 

Bajo la denominación de un régimen especial no presencial, el Núcleo Rafael Rangel (Nurr), la Universidad de Los Andes (ULA) en Trujillo, culminará las actividades académicas suspendidas desde marzo por la pandemia.

El vicerrector encargado Geovanny Castellanos afirma que la jornada de instrucción está sustentada en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación e inicia el 26 de octubre hasta mediados de diciembre 2020, según directrices del Consejo Universitario, respaldadas por los consejeros de Núcleo.

La iniciativa acoge a todas las carreras semestrales, enmarcadas en el B-2019, así como el año lectivo de Derecho U-2019, habiendo adaptando los procesos de enseñanza-aprendizaje de las unidades curriculares a la modalidad virtual, con excepción de prácticas de campo y laboratorio junto a las actividades físicas.

Cuando comenzó la cuarentena al semestre y al U-2019 de Derecho –dijo- le faltaban pocas semanas para concluir, de allí su actual reprogramación, caso contrario ocurrió con el U-2020 de Comunicación Social, el cual apenas comenzaba, previendo sea retomado el próximo año.

 

Buscar alternativas

“Pensando en el bienestar país, universitario y sobre todo de nuestros estudiantes, hago un llamado democrático a participar en el reinicio de actividades docentes. Sin duda, tenemos que realizar esfuerzos, sacrificios, además otorgarle alternativas a los jóvenes interesados por avanzar en su formación”, opina Castellanos ante la posición asumida por la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), seccional Trujillo, junto al pronunciamiento público de unos 80 catedráticos, quienes alegan la carencia total de condiciones para impartir clases en cualquier sistema.

El vicerrector reconoce los pesares nacionales, pero asevera que “es precio utilizar los recursos disponibles, ofrecer oportunidades en medio de las adversidades”. Insiste que la Alma Mater, en ninguna circunstancia, puede abandonarse ni doblegarse a pretensiones contrarías a su autonomía, debe ingeniárselas para permanecer abierta. PRENSA ULA-NURR / Gilcely Linares (CNP 15.221)

 

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