Los ministros europeos reiteraron su llamado a Irán para volver a cumplir con el acuerdo nuclear, considerando que todavía hay tiempo para salvarlo pese a un reducido margen de maniobra por las sanciones estadounidenses.
«El acuerdo está en mal estado, pero espero que no haya llegado su última hora. Es urgente que Irán respete sus compromisos», aseguró la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, tras una reunión de cancilleres en Bruselas.
Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania alcanzaron en 2015 en Viena un acuerdo nuclear con Teherán, del que Washington se retiró de forma unilateral en 2018.
En virtud de este texto, Irán se comprometía a no hacerse con la bomba atómica y a limitar drásticamente sus actividades nucleares, a cambio de una retirada de las sanciones internacionales que asfixiaban su economía.
Ante la reintroducción de sanciones por Washington, Teherán empezó a enriquecer uranio por encima del nivel de 3,67% autorizado en el acuerdo, tal y como confirmó recientemente el Organismo Internacional de Energía Atómica.
«Irán todavía está a un buen año de desarrollar un arma nuclear. Creemos que todavía hay una pequeña ventana para mantener vivo el acuerdo», aseguró el canciller británico, Jeremy Hunt.
Para su par galo, Jean-Yves Le Drian, «Irán adoptó malas decisiones en respuesta a la mala decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo y de imponer sanciones».
Trueque para esquivar sanciones
Los europeos esperan convencer a los iraníes de su voluntad de ayudarlos con el Instex, el mecanismo de trueque creado para esquivar las sanciones estadounidenses y que 10 países se comprometieron a utilizar.
Empresas europeas decidieron no obstante retirarse de Irán por la extraterritorialidad de las sanciones estadounidenses y el comercio con la potencia chiita se hundió, según un diplomático europeo.
«Las primeras transacciones están en curso de realización», aseguró Mogherini, precisando que estudian ampliar su campo de acción más alla de productos humanitarios como alimentos al crucial sector petrolero de Irán.