Ankara, 1 jul (EFE).- Los equipos de bomberos de Turquía siguen luchando este martes contra media docena de incendios activos en dos provincias del oeste del país y una en el sur, donde se ha tenido que evacuar a 1.800 personas.
En los focos de Seferihisar y Menderes, en la provincia de Esmirna, en la costa mediterránea turca, que se declararon hace dos días, continúan interviniendo equipos de bomberos apoyados por cuatro aviones y diez helicópteros, informa la agencia turca Anadolu.
En esta zona fueron evacuadas cinco aldeas y dos urbanizaciones, numerosas casas han sufrido graves daños por las llamas y una veintena de personas afectadas por el humo fue atendida por unidades médicas, aunque sin necesidad de ser hospitalizadas.
En la vecina provincia de Manisa siguen activos tres focos distintos y las autoridades han enviado a la zona un total de 7 aviones y 22 helicópteros, además de camiones para trasladar a zonas seguras al ganado.
En Manisa se ha evacuado una docena de poblaciones, sin que hubiera heridos.
Se intensifica, por otra parte, el fuego en la provincia mediterránea de Hatay, fronteriza con Siria, en el extremo sur de Turquía, declarado ayer.
Las autoridades han evacuado a 1.800 personas de tres núcleos poblados a una decena de kilómetros al norte de la capital provincial, Antakya, y los bomberos luchan contra la expansión de las llamas apoyados por medio millar de vehículos.
Los incendios son frecuentes en Turquía durante el verano y las autoridades advierten contra todo tipo de actividades, ya sean de pícnic o de tareas agrícolas, que puedan provocar una chispa, imponiendo duras penas a personas identificadas como responsables de un incendio, aunque sea de forma accidental.
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