Trump programó su cumbre con Kim Jong-un para el 12 de junio en Singapur

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La Casa Blanca eligió a Singapur por su experiencia en organizar cumbres y seguir los protocolos de seguridad


El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció este jueves que su esperada cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, se producirá el 12 de junio en Singapur, un pequeño país con el que ambos gobiernos mantienen buenas relaciones.

Después de varias semanas especulando con el lugar y la fecha, y horas después de recibir cerca de Washington a los tres estadounidenses liberados por Corea del Norte, Trump precisó cuándo y dónde tendrá lugar el primer encuentro de la historia entre un mandatario de EE UU y el líder de Corea del Norte.

«La reunión tan esperada entre Kim Jong-un y yo tendrá lugar en Singapur el 12 de junio. ¡Los dos trataremos de que sea un momento muy especial para la Paz Mundial!», tuiteó Trump.

Un día antes, Trump había descartado que su reunión pudiera producirse en la frontera entre las dos Coreas, que fue sede el pasado 27 de abril de la cita entre Kim y el mandatario surcoreano, Moon Jae-in.

La Casa Blanca eligió a Singapur, una pequeña y próspera isla-nación de 5,6 millones de habitantes ubicada al sur de Malasia, en el sudeste asiático, por su experiencia en organizar cumbres y seguir los protocolos de seguridad, según explicó a EFE un funcionario estadounidense.

También se seleccionó por considerarlo neutral, porque mantiene relaciones diplomáticas tanto con Washington como con Pyongyang.

Se espera que la reunión dure únicamente un día, y aún podría cancelarse si Kim «hace algo que sea inaceptable» para Estados Unidos, advirtió la directora de negociaciones internacionales en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Victoria Coates.

«Pero hasta ahora no hemos señalado (que vayamos a imponer) condiciones previas», subrayó Coates en declaraciones a periodistas.

El anuncio deja un plazo de un mes para terminar de preparar la histórica cumbre, y la gran pregunta es si podrá mantenerse el clima de distensión que llegó a su cúspide esta semana, con la liberación de los tres estadounidenses durante la visita a Corea del Norte del secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo.

«Kim ya ha hecho varias concesiones sorprendentes antes de la Cumbre. Creo que podría haber más, pero también pienso que no incluirán un abandono unilateral de todo el material armamentístico que posee Corea del Norte, como quiere EE UU», dijo a EFE un analista del Center on Foreign Relations (CFR), Scott Snyder.

Mintaro Oba, un exfuncionario del Departamento de Estado de EE UU especializado en las dos Coreas, pronosticó que la liberación de los tres estadounidenses será «la última gran acción» de Corea del Norte antes de la cumbre con Trump, porque es «la mayor concesión» que Kim podía hacer «sin comprometerse en el tema de la desnuclearización».

«Esto cumple el objetivo de Kim de hacer que parezca que Corea del Norte es la que está generando avances, lo que pone presión a Estados Unidos para corresponderle con medidas positivas de su parte», indicó Oba a EFE.

Trump ha asegurado que no hará «concesiones» antes de su reunión con Kim, pero también se ha deshecho en alabanzas y gratitud al líder norcoreano tras su liberación de los tres estadounidenses, algo que ha generado suspicacia entre la oposición demócrata.

«No podemos dar crédito al régimen norcoreano por devolvernos a estadounidenses que nunca deberían haber sido detenidos», dijo este jueves el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien pidió a Trump que no sienta «que tiene que darle nada a cambio a Kim Jong-un».

Al recibir a los tres estadounidenses la madrugada del jueves en la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington, Trump dijo que Kim se había portado de forma «excelente» y había sido «amable al dejarlos ir (a los prisioneros) antes de la reunión».

«Estamos en un punto nuevo», aseguró Trump.

Con Información: EFE

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