Eduardo Viloria / DLA
Las habitantes de las dos principales parroquias de Sucre, como son Sabana de Mendoza y Valmore Rodríguez, tienen más de 10 días sin servicio de agua potable permanente en sus hogares, lo cual no parece preocupar a los diversos despachos oficiales locales y de la región, al no prestar el mantenimiento que necesita el sistema de bombeo y rebombeo, que permita que el preciado líquido llegue sin dificultades a las residencias.
Son muchas las declaraciones que suministran al periodista, pero siempre solicitando reservemos su identidad, ante el temor que se tomen represalias del parte del sector oficial, en los actuales momentos, cuando la libertad de expresión de la ciudadanía se ha venido a menos.
Sectores afectados por la escasez
Los sectores más afectados por la falta de agua en los hogares son: En Sabana de Mendoza, capital del municipio, Calle Miranda, Calle Piar, avenida Las Flores, sector Carlos Andrés Pérez y urbanización del sector Inavi-San Alejo, donde el agua no llega en varias veredas, estando también entre los lugares de escasez el sector Simón Bolívar.
Parroquia Valmore Rodríguez
“En lo que se refiere a la parroquia Valmore Rodríguez se nota la escasez en La Bandera y urbanización El Trompillo I y II, donde existen varios lugares que no llega nada de agua, que también escasea en buena parte de los sectores Don Tulio Montilla, Hugo Chávez y el callejón La Chama vía al Cenizo, entre otros”.
Versión de los hechos que han llevado a la escasez
En una versión de los vecinos que nos hicieron llegar, se señala que el pasado 22 de junio en horas de la tarde-2:30 pm, motivado a un bajón eléctrico, se quemó bomba del llenadero El Jabillo, de la parroquia Valmore Rodríguez, donde hay la salvedad, que esta estación de bombeo se surte de las líneas eléctricas que vienen de El Dividive, caída eléctrica o falla que trajo como consecuencia que se quemara la bomba en mención, que tiene un motor de 40 HP, o caballos de fuerza, determinándose que el motor era irreparable, habiendo la sugerencia, que se adquiriera una nueva bomba, siendo comprada en la ciudad de Barquisimeto por la Alcaldía de Sucre, con un motor de 40 HP –caballos de fuerza- de 12 tazones de 3.480 revoluciones por minuto de alta presión
El miércoles 25 de junio- añade la información- “dirigentes del partido de gobierno comunicaron públicamente que representantes de los 19 sectores que reciben el servicio de agua de la mencionada bomba, acudieran al Jabillo para que vieran la bomba que donó la Gobernación, con motor de 40 HP”.
El pasado martes 1º de julio hace presencia Hidroandes con el motor y una bomba de 40 HP de 6 pulgadas de diámetro de 5 tazones, siendo este diámetro mayor al que usa la bomba que es de 4 pulgadas, motor o bomba no conectado, por falta de un adaptador para la rosca de la tubería, siendo importante destacar, dice el declarante, que el señalado diámetro, es mayor al que usa la bomba quemada, que es de 4 pulgadas.
Este martes 2 de julio, tanto el pueblo como instituciones de servicio público como es el Hospital José Vasallo Cortez, tienen 11 días sin el preciado líquido, situación que se agrava cuando los representantes de Hidroandes y del partido de gobierno, no aceptan la bomba que compro la Alcaldía, que vendría a solucionar el problema que se presenta actualmente con la escasez de agua, estando las comunidades a expensas de la compra de este líquido imprescindible tanto para la elaboración de los alimentos como el aseo personal y del hogar, siendo necesario recalcar, añadió el informante, reconocer que las comunidades y sus problemas están por encima de intereses políticos y personales.
Sin plan de contingencia
En el municipio Sucre no se ha sido diseñado un plan de contingencia, que permita que los hogares donde falla el agua, llegue, mientras se soluciona la crisis de escasez presentada, ningún representante de despacho oficial se ha ocupado de esto.
Necesario corregir las fallas
Las fallas de agua, recalca la información, se debe más que todo, a la falta de una evaluación y seguimiento del sistema de distribución y sectores afectados.
El problema no es encender la bomba, o activar el rebombeo, ubicado en la vía panamericana, sector El Jabillo, es atender de una manera permanente el reclamo de los vecinos, el por qué no les llega el agua. La idea es tener una cuadrilla permanente para este tipo de trabajo, con dedicación exclusiva para este seguimiento técnico y de solución inmediata.
Necesario también hacerle pruebas bacteriológicas permanentes al agua que consumimos, que es almacenada en los rebombeos del sector Las Américas, del Jabillo y sector Los Ángeles y eso amerita permanente análisis biológico.
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