En Trujillo Gas Comunal puso de moda los fogones

El paso hacia Escuque y Betijoque estuvo restringido por varias horas. Gráficas: Henner Vieras

“Queremos gas para calentar aunque sea el agua, porque ni comida hay”. Así protestaron ayer habitantes de La Floresta, La Montañita, San Miguel, Las Travesías, San Antonio, La Marchantica, sectores del municipio Carvajal y muchas otras comunidades de la entidad a las cuales pedimos disculpas por no mencionar acá, por ser tantas. El motivo de la protesta: no hay gas doméstico.

Los afectados afirman que la empresa estatal Gas Comunal, (principal surtidora de este servicio) puso de moda el uso del fogón como mecanismo para cocinar ante la falta del gas doméstico, trayendo consigo una tos colectiva en niños, adultos y ancianos, que ven “fumigadas” sus comunidades como consecuencia del humeral desprendido de los fogones.

Diario de Los Andes nuevamente conversó con los manifestantes, estos – en La Floresta – aseveraron que la planta de llenado en Motatán sí cuenta con gas doméstico, por ello trancaron la vía por segundo día consecutivo a fin de contar con una respuesta positiva.

De hecho, ayer en horas de la mañana, algunos camiones de Gas Comunal llegaron custodiados por efectivos policiales, hasta los puntos donde protestaban los valeranos, a facilitarle el servicio. “No es posible que uno tenga que arrech… y trancar las calles para que nos traigan la bombona de gas. Parece ser la única manera que le paren bol… al pueblo”, dijo una de las afectadas en La Floresta.

DATO

? / Diario de Los Andes intentó contactar a representantes del Consejo Legislativo del Estado Trujillo y de la Gobernación de la entidad, a fin de consultar cuáles medidas están tomando para solventar el problema del suministro de gas, como lo hicieron en oportunidades anteriores. Lamentablemente no fue posible tal comunicación. ¿Qué pasa señor Gobernador? ¿Qué está haciendo para encender de nuevo las cocinas trujillanas?


La voz del pueblo

María Villegas: “son tantos los niños con tos por los fogones que lo llevan a uno a preocuparse y trancar la calle para que llegue el gas”.

Luis Pérez: “esa mamadera de gallo y que ‘ya viene el camión’ obstina. Sabemos que en la planta hay gas y por eso trancamos la calle otra vez”.

Melisa Rangel: “el gas ha llegado en otros lados, a nosotros en La Floresta nos tienen negreados. Ya es mucho tiempo sin gas”.

Enrique Rojas: “tienen que tener conciencia de la necesidad que estamos pasando. ¡Hasta cuándo nos van a tener así!”.

 

 


¡A vender lo cachivaches!

La situación económica obliga a los venezolanos a explorar nuevas estrategias para lograr mayores ingresos. Los valeranos no escapan a esa realidad. Ya es común ver tarantines en pleno centro de la ciudad donde prolifera un nuevo negocio: la venta de objetos usados, los comúnmente conocidos como “cachivaches”. Desde tornillos hasta pesetas se aprecian en el comercio informal de la urbe de Mercedes Díaz. Donde antes vendían ropa, verduras, ahora venden lavamanos, serruchos, controles, enchufes, planchas, y todo tipo de objetos usados, ah por cierto, por un costo más accesible que comprarlos en una tienda convencional. ¡Aproveche!

 


¡A preparase por si las moscas!

Las últimas huelgas en Valera hacen gastar más “riales” a sus ciudadanos, sí, esos que ahora deben hacer transbordo en las unidades de transporte público, para pasar las vías obstaculizadas y abordar otra unidad y así llegar a sus destinos. Ante esta situación, ahora hay que prepararse por si siguen las protestas. A estirar los también escasos billeticos y usarlos en más pasajes.

 

“Los buseteros deberían ser conscientes y cobrar la mitad del pasaje cuando hay huelgas, hay casos donde no tienen que recorrer mucho y siguen cobrando la misma tarifa, sean conscientes, eso no es justo”. Rosa Venegas


Bolívar entre la basura

Ya no hay respeto ni por el Padre de la Patria. La situación sanitaria en Valera es grave. Tanto así que hasta la principal plaza que le hace tributo a Simón Bolívar está llena de desechos, entre otras irregularidades que pronto denunciaremos. Lo imperdonable acá es que la estatua de Bolívar convive entre la basura y el olvido. ¡Perdónalos Bolívar, ellos (los que ensucian y los que no limpian) no saben lo que hacen!


En las narices de la Alcaldía

Tantas calles de Valera a oscuras, y aún se aprecian bombillos del escaso alumbrado público encendidos a plena luz del día, en particular aquellos colocados bajando por la avenida 11, exactamente al frente de la Alcaldía de Valera. ¡Insólito pero cierto! Transeúntes del lugar afirman ver esta situación desde hace años, cuando la crisis económica era menos incidente en el día a día de los venezolanos. Como dice el dicho aquel: “nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.

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