Por: Annerys Méndez ECS
El seminario Sagrado Corazón de Jesús en Trujillo se transformó en epicentro de fe y alegría durante la gran fiesta de la Divina Misericordia. Desde las tempranas horas de la mañana, cientos de feligreses se congregaron para vivir una jornada espiritual, donde la devoción y el fervor religioso se manifestaron en cada rincón del seminario.
La misa, presidida por el Obispo de la Diócesis de Trujillo, José Trinidad Fernández, comenzó a las diez y media de la mañana y marcó el inicio de un día repleto de actividades sagradas. Durante toda la jornada, muchos fieles aprovecharon la oportunidad para confesarse, buscando renovar su espíritu y cumplir con los pasos para ganar la indulgencia plenaria.
A las tres de la tarde, momento crucial del evento, se elevó el Santísimo Sacramento y se rezó con fervor el rosario de la Misericordia. Este fue un instante especial donde los participantes presentaron sus peticiones con esperanza y devoción.
La celebración no solo fue un momento de oración; también estuvo llena de bailes, alabanzas y cantos que resonaron en el aire, creando una atmósfera alegre. La energía positiva que caracterizó esta festividad reflejó el espíritu y el amor que unen a los participantes en torno a la fe.
La Gran Fiesta de la Divina Misericordia en Trujillo se consolidó como una importante manifestación religiosa que reunió a miles de fieles, fortaleciendo así los lazos de fe y promoviendo un sentido renovado de espiritualidad entre los asistentes.
¡Mantente informado! Síguenos en WhatsApp, Telegram,Instagram, Facebook o X