Entre fiestas y parrandas se celebrará este 13 mayo a las guerreras del hogar “las madres”. Esas que luchan, trabajan y asumen el reto del “costo de ser mamá” por sentir el beso de un hijo.
María Fernanda Cabrera/ECS
Toda mujer desde niña soñó con ser “mamá” al cambiarle los pañales a sus muñecas. Ver la sonrisa de un niño reflejadas entre sus pupilas y sentir el sentimiento más puro al oír el llanto por primera vez al dar a luz en una camilla de hospital. Un hijo siempre será una “bendición de Dios” como han dicho por años las abuelas, a pesar de que los tiempos hayan cambiado y que actualmente se deba costear altos precios para poder convertirse en madre y sacar adelante a su descendencia.
Como dicen popularmente: “Un hijo no viene con un pan debajo del brazo”; sin embargo, la llegada de un nuevo miembro a la familia es el motor que impulsa el esfuerzo y trabajo, pese al sacrificio, con tal de ofrecer el sustento aún en tiempos de crisis. Donde trujillanas enfrentan el “costo de ser madres” reflejados entre alimentos, salud, higiene, ropa y utensilios prioritarios, en etapas de gestación, nacimiento, crianza y educación de sus hijos.
El reto para ser “mamá”
Ser llamada mamá no representa sólo traer a un niño al mundo y colocarle el nombre de su papá, ni tampoco lo es saberle cambiarle el pañal y darle el biberón. Aún cuando es necesario saberlo, va más allá de eso, es asumir el reto de concebir, mantener y criar, no por “momento” sino para toda la vida, manteniendo formación constantemente entre las variantes del día a día, como poseer la estabilidad económica, el bienestar emocional, la salud y el conocimiento para tener un bebé.
Según mujeres consultadas por el equipo reporteril del Diario de Los Andes, para tener un hijo hay que pensarlos dos veces ante la situación en la que se vive. “No es que no se quiera, sino que no se puede” dicen madres que actualmente tienen que ver las maduras y sacrificarse para llevar el bocado a la mesa de sus hijos. De allí parte el llamado “costo de ser madre” que va desde los gastos en gestación hasta luego de dar a luz, donde incrementa el nivel de costos.
¿Ser madre en tiempo de crisis?
Una de las interrogantes más escuchadas entre las mujeres que aún no han traído una vida al mundo es ese ¿Se puede ser madre en tiempos de crisis? De allí parte el estudio de las finanzas, donde para algunas es importante hacer cuentas para convertir en realidad aquel sueño de niñas cuando jugaban con sus muñecas. Para otras, no es importante ni el presupuesto, ni prepararse para ser madre, solo lo dejan en decisión del destino.
La respuesta de dicha interrogante está entre la conducta que tome la futura madre y en su caso, en el apoyo del futuro padre. Si una madre contabiliza ingresos para preparar el terreno para un nuevo integrante entre lo necesario como pañales, leche, higiene, ropa, biberón, cuna, utensilios, además de un ahorro previo para consulta y exámenes prenatales, pues tranquilamente puede convertirse en madre pese a los tiempos de crisis.
Sin embargo, si no se cuenta con los ingresos necesarios, ni con el apoyo de pareja, estas serían las limitantes que no les permitan convertirse en madre, absteniéndose a ello. Especialistas en psicología aseguran que se pueden mantener la estabilidad emocional según el manejo de las mentes, que son el eje fundamental para superar crisis o a su vez, hacerlas más grandes.
Especialista y cuidados
El especialista en ginecología y obstetricia Miguel Olarte, asegura que tener un bebé en brazos y una familia no tiene precio, pero sí tiene un costo, y bastante elevado, debido a que se deben mantener ciertos cuidados durante el embarazo, en los que influyen una buena alimentación y buenos hábitos de salud. Explica que durante la etapa prenatal se deben consumir vitaminas las cuales son un poco costosas, así como chequeos constantemente y exámenes que permitan garantizar el buen estado del bebé, por lo que recomienda planificar la economía familiar para las que estén pensando en tener un hijo.
Entre gastos
Convertirse en mamá implica grandes cambios en la rutina de vida, así como también en los estados de cuenta del banco, en el sueldo percibido y hasta el “cochinito” de los ahorros para poder costear lo que esto representa. Desde el momento que se procrea y se tiene vida en el vientre se deben visualizar los gastos que se ameritan para desarrollar el rol de madre.
Durante la etapa de gestación, se comienza la inversión entre costos prioritarios para traer a un pequeñito al mundo, entre consultas y exámenes para el estudio del embarazo, tal como lo explica el Dr. Olarte. Actualmente para realizar los controles prenatales en conjuntos con los estudios se debe cancelar entre Bs. 2.000.000, asimismo para los vitamínicos recetados durante el embarazo se debe tener entre Bs1.500.000 y 3.000.000 para poder costearlo.
Otra de las etapas para tener un hijo, es su nacimiento, sin embargo de allí parte ¿Cuánto cuesta traerlo al mundo? Y no se hace referencia al dolor o a las contracciones, sino al valor económico que en estos momentos se debe pagar en Venezuela para dar a luz. Con la falta de insumos en hospitales, algunas de las futuras madres tienen que recurrir a las clínicas, donde se debe pagar por parto natural entre Bs. 100.000.000 y por cesárea Bs. 120.000.000 en adelante, dependiendo de los procedimientos necesarios. Precios que diariamente van incrementando a través de los puntos de inflación.
Posteriormente la dicha de ser madre viene acompañada con otros gastos más, como el de los pañales que oscilan entre Bs. 2800.000, el de la fórmula láctea con unos Bs1.1500.00, entre pañalera y biberón que se ubican en Bs. 8000.000, la cuna por su parte oscila ente Bs.16.000.000, asimismo para optar por la ropita se tiene que pagar entre Bs. 1450.000 por conjunto. Sumado a eso se debe costear los vitamínicos y medicamentos recetados por los especialistas, los cuales brillan por su ausencia en farmacias por lo que se debe comprar entre el “bachaqueo” a unos Bs. 1.500 000 y 3.000.000, aproximadamente, dependiendo de la marca y la fórmula.
Madre a todo terreno
Ser madre es la labor que nunca acaba, con comienzo y sin fin, en el rol que se multiplica por unos tantos miles, que entre resultados sale la maestra que enseña, la amiga que aconseja, la enfermera que cuida, la guardia que te protege, la bombera que salva, la asesora que viste, la abogada que defiende como fiera, la artista para las tareas; que con o sin profesión siempre se defiende en todas las áreas, con tal de ayudar a un hijo. La mujer que gana infinitas batallas pero logra sacar adelante a su familia con esfuerzo, trabajo y con amor puro ¡Feliz día a todas las guerreras de los hogares trujillanos “las madres” las luchadoras, las optimistas, las consejeras, esas que lo dan todo por el beso de un hijo, aún cuando haya que pagar cualquier precio!
Mayo para las madres:
Aunque a una madre se le debe agasajar frecuentemente con besos, abrazos y debes en cuanto algún detalle, el segundo domingo de mayo abarca la fecha central en honor a aquellas mujeres que han regalado una vida y han asumido el rol de la maternidad.
En Venezuela, se organizó el primer “Día de las tres madres” el 24 de mayo de 1921 en Valencia (estado Carabobo), gracias al Dr. Jesús María Arcay Smith, presidente de la asociación “Caridad y todo el territorio Nacional Concordia”, quien logró que fuera oficializado por el Concejo Legislativo.