Bogotá, 10 jun (EFE).- Las explosiones de dos carros bomba que no dejaron víctimas alteraron el orden público en las primeras horas de este martes en el departamento colombiano del Cauca (oeste), según informaron las autoridades.
El primer atentado ocurrió frente a la Secretaría de Tránsito de El Bordo, cerca de la vía Panamericana que conecta a este departamento con Nariño, mientras que la segunda explosión tuvo lugar en la localidad de Corinto y causó daños materiales a viviendas, establecimientos materiales y un puesto policial.
El alcalde de Corinto explicó que «presuntamente un carro bomba afectó a todas las instalaciones de la administración municipal», además de confirmar que no hay personas lesionadas ni fallecidos.
«Por fortuna no tenemos reporte aún de lesionados o de personas con afectaciones físicas, pero sí la tristeza y la desolación de quienes lo han perdido todo», agregó el alcalde.
Un tercer atentado sucedió en el municipio de Villa Rica, donde un autobús con explosivos detonó un peaje, dejando varias personas heridas, según informaron medios locales.
Las autoridades locales atribuyeron los ataques a disidencias de las FARC al mando de alias Iván Mordisco, particularmente al frente Dagoberto Ramos Ortiz y al frente 57, con presencia activa en esa región.
«Cada vez se siente más la falta de control a esta violencia sistemática que se manifiesta en las principales cabeceras municipales y vías del departamento», manifestó el representante a la Cámara por el Cauca Oscar Campo.
Las zonas afectadas permanecen acordonadas mientras avanzan las labores de inspección y verificación de más daños.
Las autoridades han iniciado investigaciones para determinar la autoría exacta de los atentados y reforzar las medidas de seguridad en la región.
Al mismo tiempo, la Policía señaló que varios cilindros pintados con la bandera de Colombia y mensajes alusivos a las disidencias de las FARC que aparecieron esta mañana en la carretera entre Cali, capital del Valle del Cauca, y el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, situado en la vecina ciudad de Palmira, no contenían explosivos, como se temió en un principio.
Estos hechos se producen en medio del recrudecimiento de la violencia en el suroeste del país, donde operan distintos grupos armados ilegales que se disputan el control territorial.