Trasfondo/ Incomunicados por el hampa

El navegador coloca esa molesta imagen, de nuevo. El usuario supone que es la señal, desconecta el cable de internet y persiste el mensaje. “No hay conexión” repite la máquina. El hombre se resigna, ha quedado aislado del mundo globalizado, en el cual el acceso a la red es considerado un derecho humano. Luego de pasar su malhumor, en un par de horas, se da cuenta. El problema lo tienen sus vecinos de al lado, la cuadra y la comunidad entera. La razón, le informan, ha sido la inseguridad. Maleantes se encargaron de desmontar kilómetros de cable, con el único objetivo de extraer el cobre de su interior y venderlo por unos cuantos bolívares.

Problema viejo

Este mal no es reciente, el estado lo ha denunciado desde el 2013, pero se ha intensificado desde comienzos del 2015. Al principio, era recurrente en localidades rurales y, poco a poco, ha llegado a las grandes ciudades del país. Sectores enteros quedaron imposibilitados para realizar llamadas desde sus Cantv, desprovistos de conexión a la red y, en algunos casos, sin señales en sus móviles y servicio de datos de Movilnet. Algunos de los casos más notorios han ocurrido en Zulia, donde se reportan hasta 10 robos diarios y más de 80 mil líneas afectadas; en Caracas, este 2017,  se han presentado más de 200 cortes en centrales de cableado y perjudicado a 10 mil usuarios. Igualmente ha pasado en Miranda, Lara, Táchira, Mérida, Carabobo y Falcón. Sin embargo, ha habido reportes de fallas, relacionados al vandalismo, en todo el territorio nacional.

Incremento de ataques

En Trujillo, de acuerdo a fuentes vinculadas a la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela, semanalmente se roban de 400 a 600 kilómetros de cableado de fibra óptica (internet) y de plomo (usados para las líneas telefónicas). La mayoría de los reportes son de poblados del Eje Panamericano y, en menor proporción, de los municipios cercanos a Trujillo y Valera. Recientemente ocurrió en el Dividive, Pampanito e Isnotú. En este último poblado, la empresa restableció el cableado y volvieron a robarlo. Por este motivo (la reincidencia del hurto) y la falta de repuestos en la empresa, los ciudadanos pueden quedar incomunicados por más de seis meses.

Otras empresas de telefonía también se han visto afectadas por la inseguridad. Movistar ha informado que durante este año, hasta el mes de agosto, han sufrido 648 eventos vandálicos en sus estaciones y al menos 81 de sus instalaciones están fuera de servicio. Pese a que han invertido más de 3 mil millones en reparaciones y mejoras, su señal se ha desmejorado, al punto de que atribuyen el 60% de sus fallas a estos ataques. En marzo, la región de los andes y los llanos quedaron sin servicio de datos 3G y 2G, por este problema.

Digitel no ha quedado exento. En septiembre su gerencia denunció que 673 de sus estaciones han sido violentadas en el país y, en consecuencia, tienen permanentes fallas en la región occidente, donde hay 69 estaciones inhabilitadas. 64% de los ataques son para sustraer material estratégico como generadores, transformadores, unidades de transmisión y mobiliario. En Trujillo, ambas operadoras, mantienen recurrentes fallas, al punto de que en el municipio Trujillo y poblados como La Puerta, sus señales son inestables.

 

¿Quiénes están detrás?

En agosto, el Ministro de Universidad, Ciencia y Tecnología, Hugbel Roa, denunció 9 cortes en la red de fibras ópticas de Cantv, que dejaron sin servicio a siete estados del país y afectaron a 13 millones de usuarios. El funcionario calificó estas acciones de terroristas, cuyo propósito es incomunicar a los venezolanos y propiciar la violencia. Manifestó que investigaban el origen y la identidad de los responsables. En esa oportunidad, se cayó la señal de ABA y la plataforma GSM de Movilnet.

Pero ¿quiénes están detrás de este daño? El estado venezolano desde el 2013 ha señalado la existencia de bandas organizadas dedicadas al hurto, robo y extracción de material estratégico, entre los cuales están cables, conductores de electricidad y comunicaciones. Dichas organizaciones manejan una red de hurto, compra y fundición para hacer lingotes, que luego exportan a cambio de dólares. En junio de ese año, las autoridades celebraron un encuentro nacional para proteger esos recursos con la participación del Ministerio Público, el Ministerio de Interior y Justicia, las Fuerzas Armadas e instituciones como Corpoelec y Cantv.

Medidas en contra del mal

Tres años después, en 2016, la anterior Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, explicó a través de un comunicado como el cobre, de alto valor en el mercado, se convirtió en el rubro más hurtado en el país. Este metal no es producido en Venezuela y es necesaria su importación. Posteriormente se daría la primera medida para contraatacar este fenómeno delictivo, impulsada por el presidente de la república, quien mediante un decreto reguló la adquisición de residuos sólidos metálicos y chatarra de aluminio, cobre y hierro, los cuales serían usados en la construcción de viviendas.

Sin embargo, la problemática se profundizó en los últimos meses, y obligó al Ejecutivo a dictar un segundo decreto (2.795 del 30 de marzo de 2017), según el cual el estado venezolano se reserva la compra de los residuos de aluminio, cobre, hierro, bronce, acero, níquel u otras chatarras ferrosas en cualquier condición. “así como de residuos sólidos no metálicos, fibra óptica, y fibra secundaria producto del reciclaje del papel y cartón, Tales materiales se declaran de carácter estratégico y vital para el desarrollo sostenido de la industria nacional”

¿Pero quien repara los daños?

Aunque en su sector no hayan llegado las manos del hampa, puede que su señal se vea afectada de todos modos, pues tanto las empresas privadas como públicas se han visto afectadas en materia de renovación, mantenimiento y reposición de equipos. Ricardo Martínez, presidente de la Cámara Venezolana del Sector Telecomunicaciones, informó que esto se debe al recorte en la asignación de divisas y el aumento de los hurtos en las estaciones. Igualmente, en la regulación de las tarifas del servicio. Todo esto, es un caldo de cultivo que deja al sector pendiendo de un hilo.

Este problema no solo lo padecen las empresas de telefonía o internet, sino los prestadores de servicio de televisión, puntos de venta, entre otros.  Martínez indicó que las telecomunicaciones recibieron 3.62 millones de dólares, vía Dicom, lo que representa apenas un 0.76% de lo liquidado por el sistema.


Derecho a internet

La Organización de las Naciones Unidad, el 29 de junio de 2012, aceptó el acceso al internet como un derecho humano. En ese sentido, exhortó a los Estados a promover, proteger este medio, a través del cual las personas pueden ejercer la libertad de expresión. En Venezuela, no es poco recurrente escuchar quejas sobre este servicio, sea prestado por la empresa nacional o las privadas. Vale preguntarse, entonces, si realmente las políticas promovidas por el Gobierno Bolivariano están guiadas a garantizar este derecho. Según el presidente de Cantv y Movilnet, en Venezuela el 80% de los suscriptores de Aba (2.500.000 usuarios) navegan a la velocidad que se les prometió y, en los últimos 10 años, ha habido un crecimiento en la empresa. Sin embargo, la autoridad no refirió nada acerca del otro 20% de los usuarios. Tampoco informó sobre futuras inversiones en el ramo de las telecomunicaciones.


Infodatos

 

En caso de ser víctimas de este delito, Cantv pide a los usuarios denunciar ante un organismo de seguridad (con quienes manejan una articulación para luchar en contra del hurto de material estratégico). Una vez tengan la denuncia, pueden reportarlo a través del 0800-ANTENAS (0800-2683627), *187 desde Movilnet y 187 desde Cantv.

La empresa responde de manera inmediata, en lo que se refiere a la denuncia. Sin embargo, no pueden reponer las líneas o la señal si no tienen los equipos, que son adquiridos mediante divisas en el extranjero. Según reportes de las comunidades, pueden pasar hasta seis meses sin solución, en el peor de los casos.

Cables de plomo de 300 y 200 pares (equivalente a 200 y 300 líneas telefónicas), que contienen cobre.

Cables de fibra óptica, que no contienen cobre en grandes cantidades, pero son cortados – en su mayoría- por equivocación.

Cables del alumbrado público, semáforos, etc.

En las estaciones se llevan generadores de energía, mobiliario

El cobre es el material más rentable para la delincuencia, su precio puede varias de 28 mil bolívares a 140 mil por kilo.

Los delitos de hurto y robo de material estratégico se encuentra tipificado y penado en la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y la Ley orgánica del Servicio Especial de Energía. En esta última, el robo o el sabotaje están penados con 15 a 20 años de prisión. Si es funcionario público, hasta 30 años.


Cifras

400 a 600 kilómetros de cable se roban en Trujillo por semana.

4 equipos son robados por semana y son usados para funcionar como operadores ilegales de servicio, en el caso de internet y televisión, según la Cámara Venezolana del Sector Telecomunicaciones

75

cortes de fibra óptica reporta Cantv y Movilnet en lo que va de año

 

648 eventos vandálicos registran Movistar en sus estaciones, de las cuales 81 están inoperativas

 

673 estaciones de Digitel han sido violentadas en el país y en occidente tienen 69 inhabilitadas.

 

35 millones de bolívares se necesitarían para recuperar una estación inhabilitada, cuando en 2016 se necesitaban 2 millones de bolívares.

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