Los transportistas ya no aguantan más y según manifiestan “De estar colgando es mejor caer” nos dijeron varios profesionales del volante que siguen con las ollas boca abajo porque la situación cada día es más tensa para ellos ante la falta de recursos para adquirir los alimentos, así como los demás insumos de consumo familiar y también artículos de limpieza. No se refieren a los repuestos y partes eléctricas de las unidades que algunas ya las tienen muy deterioradas, porque ante la situación que se está viviendo en el país y a lo cual no escapa nuestro municipio, momentáneamente no tienen como reponer algún repuesto del vehículo.
Esto nos podría llevar a salir a cerrar todas las entrada o salidas con las que cuenta el municipio Boconó (Mosquey, MTC, Puente Zumbador y puente La Cavita, porque si es que no nos ven, esa será una manera que los puedan observar, porque no logran entender que mientras a ellos se les impide prestar servicio y se les exige el cumplimiento de todas las normas y así lo vienen haciendo, para evitar que se propague el Covid-19, como es que otras unidades menos actas y que constituyen un peligro de accidente para los usuarios, están prestando servicio aunque eso signifique un riesgo para quienes hagan uso de estas. Denunciaron que estos vehículos pasan frente a la alcaldía y demás cuerpos de seguridad, sin ser objeto de una observación y menos de una sanción, por lo que presumen que allí hay algo a cambio, porque bajos otras circunstancias no se lo permitirían.
Situación inaguantable
Varios de los conductores con quienes coincidimos a las afueras de La Terminal de Boconó, hicieron un llamado a los directivos de las empresas transportistas: Mons. Jáuregui, Jardín de Venezuela, Santa Eduviges y La Rápida, para que estos ejerzan presión a través del Órgano Superior del Transporte en el estado Trujillo y de la cual forma parte el Sindicato Profesional del Transporte, para que mediante una reunión puedan buscar solventar lo que sea necesario y que el transporte al menos pueda trabajar diariamente en un horario conveniente para los usuarios y profesionales del volante que así lo estamos requiriendo.
Realmente estamos viviendo una situación inaguantable y alguien se tiene que condoler de nosotros que como padres de familia y trabajadores del volante, dependemos de nuestra labor diaria, por eso se nos debe mirar con mayor respeto y consideración, porque hasta ahora no nos han tomado en cuenta y si no están por lo que decimos, ordenen que se nos haga un estudio social para conocer de cerca la triste realidad que estamos padeciendo.
Tomar entradas y salidas
No lo tomen como una amenaza, pero desde que nos propongamos tomar entradas y salidas de Boconó, no será fácil que retornemos a nuestras casas sin una solución. Cuando lo hagamos será para hacer ver la realidad que estamos padeciendo. No se puede llamar vivir, cuando después de hasta 3 comidas diarias a veces no hacemos ni una y es triste, porque somos gente que estamos acostumbrados a trabajar.
Héctor Rafael Briceño (CNP 14.130)