Ante las dificultades por las cuales atraviesan los usuarios del transporte público en Mérida, quienes pasan hasta más de dos horas intentando tomar una unidad y trasladarse en las rutas que cubren el casco urbano de la ciudad, los transportistas alegan que la pésima prestación del servicio, es debido a la falta de cauchos, baterías, repuestos y demás insumos, para mantener en óptimas condiciones las busetas; sin embargo, existe otra versión que desmiente a la suministrada por los profesionales del volante.
Alejandro Albornoz, integrante del Consejo Comunal Sierra Andina del municipio Libertador, denunció como las rutas que están obligadas a cubrir el casco urbano de la ciudad migraron para “piratear” en rutas sub e interubanas.
Narró que él constantemente debe viajar a la ciudad de El Vigía para cumplir con compromisos, por lo que en reiteradas oportunidades ha observado cómo unidades de transporte, rotuladas con el nombre de las líneas La Otra Banda, Carabobo, La Hechicera y Urdaneta, que son asociaciones civiles que deben prestar servicio exclusivamente a la capital merideña -salvo a algunas excepciones- actualmente usurpan otra rutas con el objetivo de cobrar más dinero.
Albornoz relató que este jueves estuvo en el Terminal de Pasajeros José Antonio Paredes de Mérida, esperando la unidad que cubre el destino Mérida-El Vigía, pero jamás llegó; sin embargo, se aparecieron varias de estas líneas “pidiendo 15 mil bolívares por cada usuario, no tomaron en cuenta los carnet estudiantiles, ni mucho menos niños menores de 4 años, sencillamente nos dijeron o pagan esta cantidad de dinero o no se montan y se quedan durmiendo en el terminal”.
Para él fue sorprendente el trato del conductor y de su asistente, ya que él como usuario y pagando el dinero, se sintió como si fuese “un animal callejero”, pues aseveró que el maltrato hacia quienes hacen uso del transporte, diariamente aumenta de nivel.
“Los transportistas ya no respetan, nos tratan como si ellos nos trasladan gratis a cualquier lugar”.
“Aprovecharse de la necesidad del pueblo”
Este integrante de un consejo comunal de Mérida desnudó la estrategia que han tomado los conductores de estas líneas, con el único propósito de aprovecharse de la necesidad del pueblo que necesita trasladarse a sus viviendas o lugares de trabajo, así como de muchas personas que provienen de El Vigía y zonas aledañas, quienes lo hacen por la necesidad de atender un problema de salud, realizar una diligencia en algún ente, entre otros motivos, por lo que se ven obligados a pagarle esta cantidad de dinero a estos “piratas” para poder retornar a sus hogares o realizar la diligencia correspondiente.
Dijo que es inaceptable dejar a los habitantes del municipio Libertador abandonados y esperando por más de dos horas en una parada, para ellos dedicarse a cubrir otras rutas que no son responsabilidad de estas líneas.
“Su circunscripción es la capital merideña y si cubre la ruta desde la Carabobo hasta el sector La Hechicera, debe cumplir con esa ruta y el de la Urdaneta cumplir con su cronograma (…) si no les gusta o no les dejan los millones que ellos quieren, pues que vendan sus busetas a quienes verdaderamente si quieren operar en el municipio Libertador y ayuden a los ciudadanos”.
Describió como las madres deben abordar con sus hijos, corriendo peligros, las tolvas de las camionetas que cobran hasta más de mil bolívares para poder trasladarse a sus hogares, “mientras que estos ambiciosos y abusadores, que deberían estar trabajando en sus respectivas rutas, se dedicaron a trabajar para otras localidades”.
Exhortó al presidente del Sindicato de Transporte del estado Mérida a dar una explicación certera de esta situación; adicionalmente a las comunidades organizadas a rechazar las arbitrariedades y abuso que está cometiendo el sector transporte en el estado Mérida.