Zulma López/ DLA.- El Secretario ejecutivo del sindicato de Transporte, Walter Márquez está preocupado por el incremento de los atracos a las unidades de transporte público, particularmente a tempranas horas de la mañana y al final de la tarde cuando los pasajeros regresan a sus hogares.
Márquez detalló que los delincuentes aprovechan la soledad de la mañana y de la noche para cometer sus fechorías, toda vez prácticamente no hay ningún tipo de presencia policial, es decir los transportistas están huérfanos de seguridad, “ahí aprovechan los delincuentes para acceder a las unidades y robar a los pasajeros y en muchos casos agreden los choferes violentamente o tienen que entregarle lo del diario, sus pertenencias, sus teléfonos o lo que tengan a la mano”, manifestó.
Aseguró que en lo que va de ano se han registrado unos 40 atracos y recordó que prácticamente a diario los conductores u operadores les notifican de que roban a los pasajeros o que sucedió algún evento dentro de las unidades.
Subrayó que esta es una situación que prácticamente se desbordó, pues no hay ningún tipo de control por parte de las autoridades de los cuerpos de seguridad. Agregó que los transportistas del Táchira no tienen ningún tipo de acercamiento con las autoridades, no se ha vuelto a realizar reuniones con los cuerpos policiales, ni mucho menos se han hecho planes conjuntos de seguridad, ni se han activado mecanismo que les pueda garantizar seguridad en las unidades de transporte público.
Describió que las líneas que se trasladan desde el municipio Torbes, Córdoba y algunas de San Cristóbal quedan a merced del hampa al finalizar la tarde, toda vez que son lugares que quedan prácticamente solos y son propicios para que los ladrones cometan sus fechorías. Dijo que frente a esta situación no pueden hacer nada porque está de por medio la vida de los conductores, de los operadores y de los usuarios que también se exponen a este tipo de hechos.
El representante sindical acotó que tenían aproximadamente tres o dos años que no se presentaba este tipo de situaciones, pues tras la pandemia disminuyó la actividad operativa de transporte y la cantidad de atracos en las unidades, “el incremento, la situación país, una situación que conlleva a que sea una vía de que el delincuente vea de poder acceder de manera fácil a obtener dinero o a tener algo a cambio, la situación de desolamiento que quedan en los sectores de la ciudad, donde no hay no hay presencia policial de seguridad, pues todo eso se le dan las condiciones a ellos para que cometan estos hechos”, dijo.
Márquez siente tristeza cuando los pasajeros, principalmente mujeres son víctimas de los delincuentes , les roban sus celulares, sus equipos de comunicación, sus pertenencias, lo poco en efectivo que pueden cargar, quedando prácticamente a la deriva y sin respuesta de los funcionarios policiales.