Los trujillanos debemos aprovechar el período de transición para sentar las bases de un proceso de desarrollo humano integral, que nos lleve a ser estado modelo en calidad de vida, orgulloso de su identidad, con claras estrategias futuristas, con trujillanos sanos, educados y cultos, cordiales, decentes, con gobernantes eficaces y honestos.
Debemos mirar con audacia las oportunidades que la hora actual nos presenta, llena de alternativas. Los cambios que se asoman al país deben servirnos a los trujillanos para que nos abramos a la creatividad, a la innovación y al espíritu emprendedor, y construir entre todos, cada uno desde su lugar, el Trujillo que nos merecemos, el mejor Trujillo, el Trujillo posible.
Es seguro que tendremos un gobierno nacional que garantice la libertad, la democracia y el Estado de Derecho, que estimule el trabajo productivo y promueva la descentralización, un nuevo federalismo y mayores competencias a los municipios. Es necesario entonces que los trujillanos nos preparemos para aprovechar esa gran oportunidad histórica, con el fin de dejar atrás tantos años de atraso, y lanzarnos con audacia a la construcción de mejores realidades.
Necesitamos un nuevo gobierno en Trujillo que interprete cabalmente los deseos de transformación, de cambio profundo, y que convoque a los trujillanos a cargarnos de energías positivas para, desde lo mejor que hemos sido y lo mejor que somos, logremos lo mejor que podemos ser.Un nuevo gobierno trujillano que reúna los mejores talentos al servicio de la construcción de ese Trujillo posible que nos merecemos, desde cada uno de los lugares que integran esta geografía entrañable, con trabajo en equipo, sin improvisaciones que nos hagan perder tiempo y recursos.
Y serán el sector público, las empresas, las universidades y otros centros de formación e investigación, la sociedad civil organizada, con la mejor cooperación externa, de trujillanos exitosos y de gente que nos quiere, de las entidades multilaterales, de inversionistas, quienes podemos hacer realidad estos sueños.
Se han realizado numerosos encuentros, foros, talleres y actividades que han reunido diversas propuestas, desde todas las que conozco han surgido unas ideas comunes que nos pueden unir, esta es la que ha reunido mayor consenso y la que recoge el trabajo de la Mesa 5 del Frente Amplio del Estado Trujillo, y que debe ser debatida próximamente:
“Trujillo: Lugar de la paz. Tierra de gente hospitalaria, creativa y responsable, líder en agroindustria y en turismo sostenibles.
Un estado donde se promueve la educación, la cultura, el respeto por el ambiente, con una sociedad organizada, participativa y emprendedora, con vocación de excelencia y servicio, que busca constantemente mejorar su calidad de vida”.