Desde el movimiento sísmico de ayer en horas de la mañana los encargados de Protección Civil han redoblado sus esfuerzos en la entidad trujillana para brindar atención y calma a sus habitantes, al ser el segundo movimiento telúrico de la semana que ha causado zozobra y temor en sus pobladores.
El director regional de Protección Civil del estado Trujillo, Leonardo Quevedo informó ayer en pleno chequeo por la ciudad de Valera que hasta ahora no hay nada que lamentar, no hay heridos ni fallecidos, que se ha cumplido a cabalidad todo lo que debe hacerse ante una situación sísmica, como el desalojo momentáneo y preventivo de las escuelas, y la revisión estructural de centros médicos, de educación y edificaciones en zonas de riesgo o con arquitectura problemática ante los movimientos.
Ayer fueron vigilados la Torre Unión y también las torres de El Murachí, gracias a una denuncia hecha por Diario de Los Andes, hasta ahora todo está fuera de peligro, el único lugar seriamente afectado fue Monte Carmelo, donde la iglesia fue cerrada al público y varias casas se derrumbaron.
Se recomienda a toda la población mantener la calma, porque vivimos en una zona sísmica con una falla activa, la de Boconó, que se conecta con la falla de San Andrés en Estados Unidos, que acudan a un lugar despejado si están en un edificio, que cierren los ductos del gas y el de las tuberías del agua para evitar filtraciones o escapes y que siempre tengan a la mano un botiquín de primeros auxilios.