El estado Trujillo es conocido por ser la tierra de sabios y santos, por lo que no es de extrañar el arraigo a la fe y las tradiciones de sus pobladores, en esta oportunidad, una emblemática celebración con más de 80 años ininterrumpidos en el municipio Boconó, conmovió a los feligreses durante este fin de semana.
Devotos acudieron al Santuario Diocesano de San Alejo en el casco central de la población para celebrar la festividad de Santa Teresita del Niño Jesús, ceremonia que presidió el padre Juan Carlos Mendoza, y que a pesar de la pandemia logró realizarse con las medidas de bioseguridad y la iniciativa de sus coordinadoras y participantes.
Actividad
Niñas desde los primeros meses de vida, hasta los quince años de edad, todas socias de esta organización llevaron la imagen de la santa, desde la casa de Sra. Iris Baptista de Delgado, hasta el templo, la misa inició a las 11 de la mañana y bajo el manto rosado que las identifica la velada dejó huella en los asistentes.
Esta actividad se realiza anualmente, todos los 1ros de octubre, el día de la patrona Santa Teresita, quien fue declarada como tal en 1.925 y para 1.997 el papa Juan Pablo II la proclamó doctora de la iglesia católica.
Esta jornada de fe fue posible gracias a las coordinadoras de la Sociedad de Santa Teresita del Niño Jesús en Boconó, la Sra. Iris de Delgado y Sra. Isabel Vidal, quienes año tras años trabajando “como hormiguitas” logran una festividad inolvidable cargada de fe, esperanza y alegría en las nuevas generaciones de creyentes.
De igual manera este año fueron apoyadas por socias, representantes, familiares y ex socias para lograr el objetivo, en esta homilía contaron con el resguardo de las autoridades durante la procesión y a las afueras de la iglesia Manuel Briceño, abuelo de socias estuvo atento de la seguridad.
Biografía de Santa Teresita
Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz o, simplemente, Santa Teresita nació en Alenzón, Normandía, el 2 de enero de 1873-Lisieux, y murió en Normandía el 30 de septiembre de 1897. El papa Pio X la consideró «la Santa más grande de los tiempos modernos».
Cuando contaba 14 años ya había tomado la resolución de convertirse en religiosa carmelita, pero sabía que tendría que superar muchos obstáculos y pensando quizá en Juana de Arco, se dijo a sí misma que «conquistar la fortaleza del Carmelo es solo la punta de la espada.» Realizó una peregrinación y tras dirigirse al Papa y al Obispo logró ingresar al convento para cumplir su tan anhelada meta de vida.
Tras esta celebración la Sociedad aspira continuar con el legado y seguir creciendo para llevar el mensaje de la Santa y su ejemplo a las jóvenes de la localidad.