Los trabajadores no celebran los aumentos salariales como antes. Al contrario, consideran que es un motivo más para mantenerse en las calles. Afirman que si no se cambia de rumbo, las condiciones no van a mejorar, señalan dirigentes sindicales después de que el presidente Nicolás Maduro anunció el lunes el incremento a 18.000 bolívares.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, José Elías Torres, opina que el anuncio del aumento tiene como objetivo distraer a los venezolanos de la verdadera lucha. “Estamos dispuestos a mantener la pelea en la calle. Muchos de nosotros invertimos tiempo en sembrar conciencia para que el resto de la ciudadanía se integre a la lucha por el cambio. Preparémonos para el 23 de Enero”.
Iván Freitas, secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros, considera que con este incremento lo que en realidad se decreta es la desaparición del salario mínimo. También insiste en que la principal tarea que hay que afrontar ahora es restituir el orden constitucional y el Estado de Derecho.
Marlene Sifontes, secretaria general del Suneinparques, afirma que “el objetivo de este gobierno ha sido siempre destruir el salario y las conquistas laborales. De eso ya no queda nada”. “Vamos a seguir en la calle, vamos a seguir protestando. Si no hay cambio y si no se rescata el Estado de Derecho, porque este gobierno lo que hace es violar la Constitución, no habrá solución a nuestros problemas”, reitera.