Trabajadoras de estéticas y peluquerías preocupadas por no tener ingresos

FOTO4Autoridades de Boconó prohibieron abrir peluquerías durante esta cuarentena.

 

Desde el 16 de marzo, cuando inició la cuarentena en Venezuela, las estéticas, peluquerías y barberías tuvieron que cerrar por ser negocios con alto riesgo de contagio de coronavirus y, aunque la mayoría de las familias venezolanas carecen de recursos para este tipo gustos, hay clientes fijos que mantienen estos emprendimientos rentables en la actualidad.

No obstante, desde hace un mes las trabajadoras de estéticas y peluquerías ya no perciben estos ingresos, por lo que están preocupadas ante la prorroga de la cuarentena en el país, la cual atenta con el sustento diario de sus hogares.

Algunas peluquerías abren de manera clandestina, otras peluqueras y barberos decidieron iniciar su trabajo a domicilio. El argumento expuesto es que “trabajan en el día para comer en la noche”, por lo que piden a las autoridades municipales y nacionales considerar el permiso de abrir los locales por lo menos mediodía.

Es de destacar que el manicure y pedicure actualmente cuesta Bs. 350.000 y si es en pintura semipermanente $4, igualmente un corte y secado Bs. 350.000, mientras que la colocación de tintes u otros tratamientos capilares sobrepasan los $10. Los precios varían  por la inestabilidad del dólar.

Trabajadoras de estéticas se han visto en la obligación de trabajar a domicilio.
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