Se cumplió el segundo día consecutivo de la toma de la Alcaldía del municipio Bolívar, que preside José Gregorio Díaz, protesta ejecutada por los vecinos de Granados y Sabana Grande por la escasez de agua en sus hogares, el Alcalde no da la cara ni busca solución al problema, que tiene el apoyo de diversos sectores del municipio
Ayer fue el segundo día de la toma de la Alcaldía de Bolívar, no habiendo autoridad que responda a los vecinos sobre la escasez de agua en sus hogares, situación que se presenta y hace sentir con más rigor en la parroquia Granados, por la inoperatividad de una bomba, que se llevaron los representantes del gobierno del municipio, prometiendo repararla y hasta los momentos no han hecho nada.
Los tomistas en su mayoría mujeres, se instalaron en las entradas de la Alcaldía, Senovia Albornoz, Silenia Núñez, Elizabeth Villarreal, Marianela Castellanos, Moraima Castejón, Maribel Castellanos, Mirelis Valero, Yulima Díaz, Ana Gelea y Mileidys Gudiño, quienes señalaron que el pasado martes habían acordado tomar la sede del gobierno que preside el alcalde José Gregorio Díaz, haciéndose efectiva la protesta el pasado miércoles, “influyendo en la toma la diversidad de mentiras de las personas que representan al corregidor municipal que los han engañado en nombre de él.”
“Para concluir la huelga del lunes en la Panamericana donde reclamábamos gas y agua, se presentó la funcionaria María Gualda, quien nos dijo que en la Alcaldía se encontraba la bomba casi lista producto de la reparación que le habían hecho, fuimos y nos mostraron fue una bomba despedazada, lo que nos llevó a la decisión de tomar la Alcaldía el día miércoles como en efecto lo hicimos. Luego fuimos hasta la Gobernación el pasado martes, donde nos atendió el presidente del parlamento trujillano William Martorelli, informándonos que el gobernador Henry Rangel Silva estaba al tanto de la problemática, para lo cual, al parecer, había enviado a la Alcaldía una bomba y un millón 500 mil bolívares, como ayuda para los trabajos y alquiler de camiones cisternas para el reparto de agua en las comunidades afectadas.”
Mencionaron que en la Alcaldía de nuevo fueron atendidas por la abogada Rosalinys Espinoza, quien les dijo que la bomba había sido enviada a Valera, convenciéndonos que suspendieran la toma, con el compromiso que enviarían camiones cisternas para abastecer de agua los hogares de Granados y parte de Sabana Grande, lo cual tampoco cumplieron, no habiendo respuesta, los llevó a reanudar el conflicto el día de ayer, ahora con carácter indefinido, ya que son más de 90 días que tienen sin el preciado líquido.
Entérese Gobernador
Los tomistas se están dirigiendo al gobernador Henry Rangel Silva a que se dé por enterado de la problemática que se presenta en el municipio Bolívar, especialmente, en Granados y Sabana Grande, por la escasez de agua, ya que el Alcalde no da la cara y desde diciembre no se le ve por ninguna parte, no sabemos si existe o no, dijeron sumamente molestas las mujeres que participaron en la toma.