Tokio, 9 oct (EFE).- Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 planean exigir a los deportistas el uso obligatorio de mascarilla salvo durante entrenamientos y competiciones, así como distanciamiento social, dentro de un código de conducta destinado a prevenir contagios de COVID-19.
Estas son algunas de las medidas anunciadas este viernes por el comité organizador de los JJOO de Tokio como parte de su estrategia para «garantizar la seguridad de los atletas» y para «proteger a los ciudadanos nipones» de posibles infecciones de coronavirus durante los Juegos previstos en la capital nipona para el próximo verano.
Los atletas, además, tendrán limitados sus desplazamientos a su lugar de alojamiento y a las instalaciones de entrenamiento y competición, según consta en el borrador del código de conducta para los deportistas elaborado por los anfitriones de los JJOO.
Estas medidas, consensuadas entre el comité organizador de Tokio 2020 y las autoridades japonesas, deberán ahora ser discutidas con las federaciones internacionales y con el Comité Olímpico Internacional (COI), con el objetivo de acordar hacia finales de año un protocolo de prevención de contagios durante los Juegos.
Los organizadores aspiran a «minimizar» el contacto de los deportistas olímpicos con la ciudadanía con medidas como la prohibición de sus desplazamientos por cuenta propia fuera de la Villa Olímpica y de otros alojamientos designados y con la habilitación de transportes específicos para atletas.
Además, para evitar posibles contagios entre deportistas, se designarán zonas por las que pueden moverse dentro de sus alojamientos y de las instalaciones deportivas de forma que se garantice la distancia social, y se habilitarán pantallas protectoras en espacios comunes.
También se instalarán termómetros automáticos a la entrada de todas las instalaciones empleadas por los atletas, se limitará el número de personas que pueden usar los espacios compartidos y se desinfectarán frecuentemente estas zonas y todos los objetos de uso común.
Otras medidas incluidas en el código de conducta de los atletas incluyen el no hablar en voz alta, no permanecer demasiado tiempo en espacios cerrados y concurridos incluso si se lleva máscara o «evitar los contactos innecesarios y no urgentes» con otras personas.
«Aunque la Villa Olímpica suele ser un lugar para la interacción entre los atletas y con otros participantes en los JJOO, tendremos que intentar controlar esto para evitar infecciones», dijo al respecto el director ejecutivo de Tokio 2020, en una comparecencia ante los medios por vía telemática.
Según la propuesta de los organizadores, la salud de los atletas y sus desplazamientos serán monitorizados al detalle con la ayuda de aplicaciones para teléfonos móviles y cada equipo nacional tendrá que designar un responsable del cumplimiento del «código de conducta».
«Debemos asegurarnos de que estas reglas se cumplen y son efectivas», dijo Muto, quien señaló que aún no se han discutido con el COI y las federaciones las posibles sanciones que se podrían aplicar a atletas en caso de incumplimiento.
Las medidas planteadas por Tokio 2020 se han inspirado en «muchas competiciones que ya se están celebrando en todo el mundo» durante la pandemia, así como en la experiencia de Japón, uno de los países que mejor ha conseguido controlar la propagación de infecciones.