Todos somos embajadores de La Divina Misericordia

Feligresía salvaguardando la Fe en Dios, celebró Fiesta de La Divina Misericordia a través de los medios audiovisuales. En previsión al Covid-19, lectores y conjunto parroquial, los únicos asistentes.

Consagración de La Eucaristía, un acto de Fe, transmitido todos los domingos a partir de las 9:00 am

 

Este domingo a las 9:00 am y a través de Teleboconó, la feligresía salvaguardando la Fe en Dios, celebro la Fiesta de La Divina Misericordia. Para este año hubo necesidad de utilizar la modalidad de los medios audiovisuales, en vista de las restricciones impuestas por la OMS y las autoridades nacionales en previsión a la propagación del Covid-19.

La Santa Misa fue oficiada por el Padre Argenis Torres de la parroquia La Coromoto de La Sabanita, acompañado del Padre Rafael Peña, el Diacono Aref Akracke, que más los lectores y el conjunto parroquial, fueron los únicos asistentes hasta los estudios de la planta televisora ubicada en la Urb. El Samán.

 

Primero La Misericordia

En su homilía el Padre Argenis Torres entre otras cogniciones manifestó que la alegría de la Resurrección tiene que traernos La Paz y La reconciliación, porque a lo largo de esta semana, hemos estado meditando La Novena a La Divina Misericordia, donde Jesús mismo pide: Traigan a la fuente de Mi Misericordia a los hombres de todos los géneros, a los sacerdotes tibios, a los gobernantes, a las almas del Purgatorio, a todas las realidades físicas e incluyendo a los gobernantes de todas las naciones. Es decir, que en su Misericordia podemos encontrar primero la justificación, porque ese es todo el precio de la Reencarnación, Muerte y Resurrección; justificarnos a nosotros mismos, es decir, perdonarnos nuestro pecados, porque como dice San Pablo: Dios no quiere que la criatura se pierda, sino que por su Misericordia, se salve, y aquí estamos todos, llamados a experimentar primero La Misericordia.

Gracias a Dios en estos días se han suscitado muchas iniciativas, por internet y otros medios a través de los cuales llegan las propuestas, incluso, recientemente participé de un retiro del Padre Ignacio Larrañaga a través de las redes, para hundirnos en La Fuente de La Misericordia. Es decir, en El Amor de Dios. Una vez que hemos experimentado esa Misericordia, ahora viene el llamado y así lo dice El Evangelio. Jesús saben ustedes, alégrense  diciendo esto les enseño El Costado, dicho esto reciban El Espíritu Santo a quienes les perdone los pecados, les quedan perdonados. Todos estamos llamados a ese perdón y después los envió a predicar esta Misericordia. Son ustedes ahora Embajadores todos y cada uno de nosotros somos embajadores de La Misericordia. ¿Cuando nos hacemos embajadores de La Misericordia? Cuando ponemos en práctica lo que decía La Primera Lectura, Primeros días de la iglesia todos los hermanos acudían asiduamente, por eso creo que esto nos está haciendo que revaloremos, reevaluemos, porque aquellos que asiduamente que podrían ser un 8 o 10% los cristianos que asisten a La Eucaristía los domingos, o esos hermanitos nuestros que en la congregación de su denominación religiosa llámese Pentecostal, Evangélicos  u ortodoxos se reúnen en su culto regularmente.

Misa oficiada desde Teleboconó y a través de cuya pantalla la feligresía recibió la santa bendición.

Señor estoy experimentando

Por las múltiples adversidades, el Padre Argenis Torres planteo el ejemplo de la Fe: Que no pierda yo la Fe en el ciudadano venezolano que va a resurgir, porque tú estás ofreciendo La Misericordia a todos. Me la estas ofreciendo a mí, en primer lugar. “Padre Argenis eres el primer pecador de todos y el más grande de todos”. Gracias Padre Dios, porque te fijaste en mí y en mi gran pecado Tú has tenido Misericordia y en tu justicia me dice “Eres justificado”.

En el baño de tu sangre, en la entrega de tu cuerpo y de tu sangre, cada vez que celebro La Eucaristía, Jesucristo se está entregando por mí, por el perdón de mis pecados y por el perdón de todos los pecados de la humanidad. Pues por tu Misericordia, te pido que nos transformes y que no perdamos la fe en el nuevo ser humano que podemos ser; ese ser humano solidario, ese ser humano que comparte, ese ser humano que no se aprovecha de las necesidades del otro para lucrarse, que de ninguna forma se aprovecha del otro y entonces allí estará naciendo la nueva persona y seguramente renacerá en nuestro municipio Boconó, renacerá nuestra Venezuela y hablaremos de una Venezuela nueva y resucitada. En ese sentido, mi explicación para aquellos que quizá como Tomás estaban “Yo hasta que no vea, no creo” Eso también lo puedo decir yo y lo puedes decir tú; Hasta que yo no vea que aquí en Venezuela comienzan actos concretos de Resurrección, voy a mantenerme en la duda. René Descartes, tenía la duda metódica para poder llegar a la veracidad de la cosa tratada, pero aquí se trata de la duda de la Fe de Tomás que “Hasta no ver, no creer”

Quizá ahorita en Venezuela, estamos igual, Señor yo quiero ver acciones que me demuestren que los venezolanos empezando por mí – Lo recalco – Señor que yo me vea convertido, que yo me vea renacido. Que yo pueda decir “Señor estoy experimentando  Tú Misericordia y esto me invita a dar el cambio.

 

Vino a sanarnos

Mis queridos hermanos, démosle a Dios ese permiso para que Él realice Su Misericordia. Él nos ama con infinito amor y lo quiere demostrar con todos, incluso con el más desgraciado – Señaló el Padre Argenis –  Si, para el más desgraciado, porque  Dios no vino a sanar a los que están sanos, sino a los que estamos bien enfermos. Démosle a Dios ese permiso “Yo quiero que Tú me salves, que Tú seas Misericordioso conmigo y que nosotros comencemos a ser Misericordiosos con los demás” Que así sea. Amen.

 

 

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