Testimonio de sobreviviente de Lobatera: «Estoy en este lugar por la misericordia y la gracia de Dios»

Ligimer Enmanuel de 23 años y Tobi Ramírez, son dos de los sobrevivientes de tragedia que el pasado 24 de septiembre ocurrió en la quebrada La Molina, sector Potrero de Las Casas del municipio Lobatera del estado Táchira, donde nueve personas perdieron la vida y una se encuentra desaparecida al ser arrastrados por un alud de agua.

Luego de 10 días decidieron hablar por primera vez y contar la tragedia que vivieron, a través del programa radial de Extasis 97.7 FM que modera la periodista Yamile Jiménez, a quien le narraron cómo les cambió la vida al perder familiares y amigos.

El señor Tobi Ramírez es obispo de la iglesia Metodista, perdió a su hijo Víctor Ramírez y a sus dos sobrinos; Ligimer Enmanuel es periodista y perdió a su novio, quien era el hijo del señor Ramírez.

Ellos llegaron al lugar por una actividad de la Federación de Jóvenes Metodista de Venezuela y ese día se había programado ir a la cascada a distraerse, compartir y divertirse. Todo ocurrió muy rápido y quienes lograron sobrevivir del grupo de más de 30 personas que había en el lugar, hoy pueden contar con tristeza ese duro momento.

Ligimer Enmanuel, narró que está viva gracias a Dios y a su novio, con quien antes de ocurrir la tragedia estaba hablando sin imaginarse lo que les sucedería.  La joven dijo que se encontraba junto a su suegra sentada en una piedra y había varias personas en el agua divirtiéndose, luego de 10 minutos les dijeron que se tenían que ir del lugar, y en ese momento graba un video que segundos antes de la tragedia le estaba mostrando a su novio.

Contó que escucharon el ruido del agua; y al voltear y ver lo que venía, lo primero que pensó fue caminar hacia las piedras, pero se percató que eso no tenía sentido porque el agua la iba arrastrar, “él lo que pensó fue en tomarme de una chaqueta que yo cargaba, eso lo recuerdo muchísimo, y colocarme a la orilla y entregarme a los brazos de su papá, a lo que yo logro agarrarme de él, lo que hago es escalar, pero no lo logré ver más”, contó.

Aseguró que en ese momento había gritos, no se identificaba las voces, algunos de sus compañeros se metieron en una especie de cueva y a otros se los llevó el agua. Dijo que mientras ella trataba de escalar para salir del lugar, la fuerza de la misma hacía temblar la tierra, pero logró llegar hasta arriba y ahí se encontró con dos de los jóvenes de la iglesia.

El señor Ramírez señaló que todo ocurrió muy rápido, no tuvieron tiempo de hacer más nada, “Yo creo que si la avalancha nos cae en el momento en que nos estábamos tomando las fotos y estaban haciendo ese video que salió en las redes, yo pienso que ninguno hubiese contando la historia, todos hubiésemos muerto porque todos estábamos agrupados”, expuso.

Contó que la mayoría de jóvenes que viajaron desde Puerto Ordaz y que lograron sobrevivir fue porque se estaban cambiando la ropa y los zapatos, y lograron meterse a una cueva. Indicó que el primer grupo que avanzó con su esposa y el guía, fueron los primeros en ser alcanzados por el agua, “Yo escuché un golpe y volteé y a lo que miré lo que vi fue una ola que venía sobre nosotros” narró.

Agregó que esa experiencia fue algo como lo que se ve en las películas, cree quienes sobrevivieron es porque pensaron bien y estaban cerca de la orilla.

Dijo que la noche anterior del accidente fue maravillosa y la mañana antes de la tragedia tuvieron la presencia de Dios, pues los dos sobrinos que murieron de 12 y 17 años, le pidieron perdón a su mamá. Precisó que fue un momento maravilloso porque lograron un espacio de reconciliación y de perdón.

Ligimer Enmanuel cree que ese momento no se hubiese podido evitar, fue algo sobrenatural y que ya estaba establecido de esa manera. A lo mejor no haber acudido al pozo, no habría sucedido la tragedia, “pero quién se iba a imaginar que ocurriría eso”, exclamó.

El señor Ramírez agradeció al Gobernador del Táchira Freddy Bernal quien se hizo presente en el lugar. Destacó el trabajo de organismos como Protección Civil, rescatistas, vecinos del lugar y miembros de otras iglesias que colaboraron en la búsqueda de las personas.  En el momento de la entrevista Ligimer Enmanuel cargaba el anillo de compromiso que su novio no le alcanzó a entregar, su suegra lo tenía guardado y decidió dárselo para que no olvide a Víctor Ramírez, con quien tenía previsto casarse.

 


Por: Zulma López DLA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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