Leonardo Montilla
@LeoMontilla
El miércoles 31, en horas del mediodía una información nos sacude el sentido del equilibrio anímico y una honda tristeza se apodera de lo que queda del día, “se murió Teodoro” nos dijo Doña Olga, quien inmediatamente comenzó a recordar las distintas visitas que a la casa materna siempre hizo el catire para buenas conversas con Don Guillermo.
Se nos fue físicamente Teodoro Petkoff, grande, inmenso, dueño de una vocación de servicio público absoluta y de genialidades únicas donde los más favorecidos fuimos siempre sus amigos.
Con Teodoro aprendimos a pensar en libertad, a conocer el valor de la solidaridad en los actos que buscan la justicia social. Se volvió una referencia existencial permanente, donde sus experiencias y su pensamiento fueron enseñanzas para todos. No hay proceso político en Venezuela y Latino América donde las ideas de Petkoff no sean debatidas.
Cuando cumplió 82 años escribí unas líneas retomando un artículo del periódico “Le Monde”, el cual lo describe a plenitud. Teodoro amigo, Venezuela te extrañará y su mejor recuerdo será siempre ponerle esa mano fuerte en el pecho al totalitarismo para que no pase.
El mundialmente reconocido diario Le Monde publicaba una entrevista a Petkoff que entre otras cosas tenía referencias históricas y por supuesto actuales; decía Le Monde en esa ocasión… Teodoro Petkoff, de 82 años, es una figura de la izquierda venezolana. Durante la década de 1960 participó en la guerrilla bajo las órdenes de Douglas Bravo y fue encarcelado en tres oportunidades. Al contrario de otros, hace su propia crítica sobre la lucha armada: “políticamente, fue un error demasiado grave como para reivindicarla en nombre de quien sea. Un error gravísimo que costó vidas, años de prisión y que perjudicó enormemente a la izquierda”.
Luego de haber militado en el Partido Comunista de Venezuela (PCV) durante veintidós años, funda en 1971 el Movimiento al Socialismo (MAS), un partido socialdemócrata apoyado por el escritor Gabriel García Márquez. Petkoff se postula en dos oportunidades para la presidencia de la República sin obtener éxito, pero es elegido diputado en repetidas ocasiones.
Durante la presidencia de Rafael Caldera, social cristiano disidente, Petkoff es nombrado ministro de Planificación en 1996. Dos años más tarde se deslinda del MAS tras el apoyo del partido a la candidatura del Teniente Coronel golpista Hugo Chávez (el MAS pasará a formar parte de la oposición en el año 2002). Se dedica desde entonces al periodismo y termina por fundar su propio diario, en el 2000, para defender los valores de la socialdemocracia.
Teodoro Petkoff, en su obra publicada por la editorial Alfadil en 2005 “Las dos izquierdas”, es uno de los primeros en hacer la distinción entre las dos izquierdas latinoamericanas; la izquierda popular y la izquierda republicana: “una izquierda arcaica, conservadora, falsamente radical, autoritaria y mesiánica” representada por Chávez y sus aliados “bolivarianos”; opuesta a una “izquierda moderna” capaz de combinar “el reformismo avanzado, la sensibilidad social, el desarrollo económico equitativo..” (Le Monde, junio 2014)
Teodoro es una referencia moral, ética y política de la Venezuela contemporánea; su accionar desde el activismo jamás descuidó la creación de un pensamiento político que da luces en la defensa de la democracia como sistema de respeto y justicia social. Petkoff ha librado y nos ha enseñado lo que es el combate por la vida como decía Alí Primera.
Siempre de frente, es igualmente un activo militante contra las pretensiones autocráticas del actual régimen y de cualquier extremista moderno que no coloque el respeto a la diversidad como punto de arranque de cualquier proceso de cambio sustantivo que nos lleve a preservar las conquistas democráticas y a buscar la justicia social.
A Teodoro lo conocimos en el MAS, en la lucha diaria juvenil, en una reunión en la casa de Miguel Gutiérrez en Valera, donde conversamos sobre la militancia, recuerdo una frase a una pregunta. “Se trata de actuar, de ser gente, de caminar siempre con las expectativas reales, pero se trata también de pensar, de crear, quien no piensa no milita ni actúa”. Hoy la cúpula militar cívico que ha intentado doblegarlo se sigue estrellando contra esa enorme figura de principios y valores que es Teodoro Petkoff.