Temilo Ballesteros, con su ejemplo se ganó el respeto y admiración de todos

Se ganó un lugar en el corazón de los radios escuchas, porque el pueblo que le conoció siempre le guardó respeto y admiración, al igual que a la gran obra que lo identificaron como operador de audio, técnico, musicalizador, productor y director. Fue un apasionado de la radio,  un amor a primera vista.

 

Gran pesar ha causado el deceso del radiodifusor, Temilo Ballesteros a los 72 años, un hombre que deja una gran impronta en la radio trujillana con una carrera de 40 años, Temilo se acreditó como un profesional que se ganó el respeto de todos quienes han conformado las ondas radiales regionales. Fue un hombre que dedicó su vida a resaltar los valores positivos, de hacer una buena y excelente radio desde todos los aspectos.

Contó con la simpatía de cientos de miles de radioescuchas que durante su larga trayectoria lo siguieron a través de las ondas hertzianas.

Se ganó un lugar en el corazón de los oyentes, porque el pueblo que le conoció siempre  le guardó respeto y admiración, al igual que a  la gran obra que lo identificaron como operador de audio, técnico, musicalizador, productor y director.

Vale resaltar que  tuvo la personalidad y el carisma de los líderes, pues en su profesión y en el quehacer cívico cotidiano jamás dejó de pensar en el bienestar de su familia  y el desarrollo de la urbe de Valera la cual le acogió como hijo propio luego de haber dejado su tierra natal. En Valera se convertido en un ícono de la actividad radiofónica a la cual siempre le confeso su amor, profesión en la  cual trabajó con  ahínco, fervor y responsabilidad  hasta el día de su retiro. Insistía que su norma de acción nunca dejaría de ser  la fe en el Ser Supremo, la gratitud al verdadero amigo y sobre todo, el ser útil a sus semejantes.

 

La Radio, amor a primera vista

Ballestero había nacido un 18 de septiembre de 1947 en Mene Grande, pero un día a la edad de 12 años se muda a la población de Lagunilla, allí el destino le tenía preparada la oportunidad de su vida y con la cual emergería para labrase un futuro. Resulta que a principios del año 1962 debió acudir a Radio Lagunilla para colocar un obituario por el fallecimiento de un familiar.

Temilo con tan solo 15 años había quedado cautivado y maravillado por el ambiente que lo envolvía en ese momento. Ese día se tropezó con el director de la estación quien de inmediato notó el interés de aquel joven por el mundo de la radiodifusión y le preguntó si le gustaba,

Temilo le dijo que sí;  el director le respondió, «bueno si te gusta te puedes  quedar para que aprendas». Aquel mundo mágico le maravilló tanto  que fue como amor a primera vista, Temilo se enamoró de todo aquello que observó en los estudios de Radio Lagunilla. En un mes ya dominaba todo lo concerniente a la radio y así comenzaba su recorrido por este fabuloso mundo.

 

En tierras trujillanas

Su estadía en Radio Lagunilla fue muy corta, solo se estuvo ocho meses, tiempo suficiente para alcanzar grandes conocimiento sobre el mundo radia. En el mes de octubre de ese año 62 llega al estado Trujillo y con sus 15 años se involucra con Radio Betijoque la cual dirigía, Moisés Portillo, allí se mantuvo hasta 1964 cuando es llamado para formar parte de una nueva emisora, Radio Turismo 970 a donde llega de la mano de otro extraordinario radiodifusor venezolano como lo fue, Modesto Marchena.

En esos inicios de Radio Turismo le toco hacer de todo, era una época de mucha exigencia, debían grabar cuñas y promociones a media noche luego de terminar la programación del día debido a la falta de estudios de grabación, inclusive muchas veces grabaron directamente al aire. De esa época Temilo solía recordar compañeros como, Víctor Alvarado uno de los grandes exponente de la música zuliana que por mucho tiempo se radicó en Valera y además era su gran amigo y compadre, igualmente compartió mucho con, Jesús Granadino, Aurora Aponte, Dulce María Maldonado, Reinaldo Rafael Ojeda y Nelson Buitrago, Ramón Azuaje, Pedro José Fajardo, entre muchos otros.

 

Radio Valera su segundo hogar

Una discusión por diferencia de conceptos con Ramón Azuaje aleja a Temilo de Radio Turismo, pero rápido consigue cobijo en una vieja casona ubicada en la avenida 10, Radio Valera se convertiría en su segundo hogar, donde vio fortalecer su amor con su inseparable esposa, Doña Carme quien procreó y educó a sus tres hijos.

Para Temilo Ballesteros, Radio Valera era las grandes ligas de la radiodifusión trujillana y más allá, era donde todos soñaban llegar, él lo logró, se mantuvo vigente desde 1970 hasta 1994. Con Radio Valera, vivió lo que consideró el momento estelar en la radio; allí llegó para sustituir a Edgar Graterol Díaz quien había renunciado debido a sus funciones como educador, estuvo al lado Carlos Julio Balza  y José Silinio Pérez, siendo participe del «boom» llamado  Radio Cadena Celis y donde compartió en esos primeros años hombres de talla de Nemesio Sánchez Martínez, Gustavo Baptista, Pedro José Altuve, Ramón Godoy Bolívar, Brixio Oliveros, Ismael Guzmán Cardozo, Memo Bracamonte, José Manuel Suarez, Evencio José Daboin, Rafito Leal, Rafael Ángel Lujano, Leonel López,  entre  otros más.

 

Fueron 24 años de su vida los que dedicó a  Radio Valera con mucho empero, con una alta cuota de responsabilidad, con una férrea disciplina y un esmero grande por dar lo mejor, por hacer la mejor radio en beneficio de los radios escuchas.

En 1994 junto sus compañeros de labores intentaron comprar  Radio Valera pero no tuvieron éxito, hay quienes dicen que, de haberle dando esa oportunidad, la pionera de la radio trujillana posiblemente estuviera aun en pie de lucha. Luego pasó brevemente por Radio Simpatía, otra emisora que lamentablemente y que Radio Turismo también quedó fuera del aire. Contribuyó con la fundación de Radio Tiempo 91.5 FM donde se retiró.

Siempre consideró que a pesar de los avances técnicos la radio de su época era muy superior a la actual.

Gran hombre

Hoy toca despedir a este gran hombre, extraordinario ser humano, a un hermano, a un gran amigo, al esposo ejemplar de Carmen Mejía, a un amantísimo padre de Temilito, Lisbet y Lucy quienes les brindaron la felicidad más grande que pudo haber tenido como lo fueron sus nietos.

De Temilo Ballestero, se destaca con orgullo su trayectoria de 40 años dedicado a lo que más lo apasionó: la radio, donde sus sueños comenzaron a hacerse realidad en febrero de 1962.  Hasta siempre gran hombre. Descansa en paz.

 

Salir de la versión móvil