Bogotá, 22 feb (EFE).- Centenares de taxistas se manifestaron este miércoles en las principales ciudades de Colombia contra el alza del precio de los combustibles y el servicio de «transporte ilegal» que prestan vehículos particulares, protesta que no estuvo tan concurrida en Bogotá y tuvo algunos incidentes en otras urbes.
Durante la jornada, los conductores hicieron un «plan tortuga» en el que condujeron a velocidades bajas por las principales avenidas de las ciudades y bloquearon algunas de ellas.
La mayor convocatoria se hizo en Bogotá, donde uno de los bloqueos fue levantado porque los taxistas consideraron que no había garantías para protestar por la intervención de la Policía, que estaba inmovilizando los vehículos.
«En mi Gobierno no hay falta de garantías. El taxista es un trabajador, muchas veces una mujer, cabeza de familia y el Estado debe ayudar a dignificar su trabajo. Las puertas del diálogo están abiertas», escribió el presidente colombiano, Gustavo Petro, en su cuenta de Twitter.
En la capital colombiana el tráfico estuvo suave en la mañana, a diferencia de lo que ocurre habitualmente, pues muchos ciudadanos y empresas, previendo mayores bloqueos, acordaron trabajar desde casa, y lo mismo hicieron algunos colegios que prefirieron que sus alumnos tuvieran las clases de forma virtual desde sus hogares.
MOTIVOS DE PROTESTA
Entre los motivos de la protesta están el aumento de precio de la gasolina que desde octubre pasado se hace de manera progresiva mes a mes en el país para compensar el déficit que, según el Gobierno, tiene el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), y el rechazo a Uber y otras plataformas de servicio de transporte.
Fredy Escudero, uno de los voceros de los taxistas en Medellín, aseguró a EFE que la protesta es contra «las plataformas que sirven de puente para que vehículos particulares presten servicio público, lo que es totalmente ilegal y arbitrario».
«Todas nuestras leyes, normas y decretos que rigen el transporte prohíben que un vehículo particular preste un servicio público (…) Estamos pidiendo al ministro de Transporte (Guillermo Reyes) que ponga fin a estas aplicaciones que sirven de puente para prestar servicio público», añadió.
Reyes, por su parte, aseguró que el diálogo está abierto porque cree que «el camino es la concertación, no la imposición y tampoco la anarquía».
«Esperamos en la jornada de hoy estar haciéndole anuncios al sector de los taxistas que esperan de este Gobierno una respuesta, una política pública en defensa suya», expresó el alto funcionario.
El ministro también hizo un balance de la jornada y señaló que ha «habido intentos de bloqueos», pero la Policía «ha actuado rápidamente» para evitar que se taponen las principales avenidas de las ciudades colombianas.
«Dos personas han sido capturadas, se han incautado más de siete vehículos que no acataron la orden policial de retirarse del sitio de bloqueo», expresó, por su parte, el director de la Policía, general Henry Sanabria.
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