Los taxistas de San Cristóbal enfrentan crítica situación. Por un lado manifiestan que no tienen despacho de gasolina subsidiada. Por otro lado, los usuarios no tienen dinero para pagar el valor de una carrera corta en la ciudad.
Marcelo Ramírez, presidente de la Línea de Taxis Hospital Central, expuso que llegan a las cinco de la mañana a trabajar y casi siempre pasan el día entero sin hacer una carrera.
«Rogamos a Dios que el carro no vaya a pedir nada que no se vaya a dañar. En esta línea hay como 50 vehículos pero solo venimos 10 al día porque los demás tuvieron que parar las unidades y dedicarse al comercio informal», relató.
Ramírez denunció que el gobierno no les surte gasolina, es por ello que se ven obligados a comprar el líquido en el mercado negro para medio laborar. Esto se traduce en un costo más elevado que deben pagar los usuarios del servicio de taxi en la ciudad de San Cristóbal.
El precio de la carrera corta en la capital tachirense tiene un valor de 10.000 pesos colombianos, pero Ramírez admite que muy pocas personas tienen la capacidad económica de pagar ese monto, por lo que a veces se ven obligados a prestarles el servicio por 8000 o 7000 pesos.
«Uno trata de reunir el precio de la pimpina de la gasolina con lo que recoge de las carreras, para comprarla por fuera de las estaciones de servicio. Cada tres meses es que nos toca surtir en las gasolineras semi subsidiadas», refirió Luis Silva, otro de los transportistas que trata de ganarse la vida como taxista.