TARJETA ROJA

 

No cayeron muy bien al interior del grupo de jugadores de la Vinotinto, las palabras del ex jugador Diego Maradona sobre el presunto ofrecimiento hecho por Nicolás Maduro para dirigir ala selección absoluta. Hubo malestar, durante la estadía del grupo en Miami para afrontar el duelo ante Colombia y luego en su paso por Panamá, de igual forma, el malestar se hizo patente en el seno del cuerpo técnico y aun que Dudamel y su equipo no profirieron palabra alguna a eso, por considerarlo poco serio, la procesión iba por dentro. Y aunque no dejar de ser un chiste de mal gusto, imaginemos por un momento que se hiciera efectiva esa situación descabellada….EL EFECTO MARADONA. Maduro nombra a Maradona director técnico de la Vinotinto, pasando por encima de la FVF, y quedaría como un acto ilegal como ha ocurrido con la ANC, el TSJ, CNE, etc, etc. Seguro entonces, nombraría también como gerente deportivo a un Militar, mínimo Un General que como los que ha colocado en muchos cargos han servido para nada; aparecerían de inmediato los actos de corrupción y hasta expropiarían la sede de Margarita. Maradona. En su primera convocatoria, exigiría a los jugadores como requisitos el carné de la patria; los premios o ganancias por juego  irían a parar a los bancos suizos en las cuentas de los encargados de las finanzas y los jugadores percibirían algo a través del monedero patria o llenarían algunos formularios para percibir Petros. Los aficionados para apoyar a la vinotinto en los duelos como locales les pedirían estar inscritos en el partido y entonar el himno “rojito”, no se verían otras banderas sino la del Psuv, con las barras de los milicianos, colectivos, Ubch y soldados bien distribuidas en las tribunas para evitar cualquier alteración del orden; el vinotinto no se usaría más y sería sustituido por un uniforme rojo. Los estadios estarían full de gigantografías alusivas al jefe y a los “héroes de la revolución”. VTV sería el canal oficial con el insoportable “Nanú” como narrador oficial. Llegaría la orden de Miraflores para que la selección solo pudiera jugar partidos oficiales contra Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Cuba, o cualquiera de las islas caribeñas que reciben petróleo regalado. Venezuela quedaría fuera de la Conmebol, pero el Canciller montaría un Mundial paralelo con los países antes citados y declararía libre a la vinotinto del yugo de la FIFA por ser un ente imperialista. Eso sí, la convocatoria de jugadores solo sería con futbolistas del patio, salidos de las canteras de los torneos comunales, que no hayan formado parte de ligas de la UE, MLS o países del Sur contrarios al socialismo del Siglo XXI. La seguridad de los estadios estaría a cargo de de la Farc, Eln, Gnb, G-2 y Pnb, y los recogepelotas llegarían de Tocorón, Uribana o Tocuyito. En fin, Maradona pondría a “valer” a esta Selección, todos caminando, o mejor, corriendo por la “raya de cal”… VER PARA CREER…Por allí, escuché algunos anuncios, sobre unas canchas que va a construir el Deportivo Táchira para uso exclusivo de sus categorías menores. Eso esta bien, y es una buena noticia, pero como son muchas las veces que hemos oído de estos proyectos que al final nunca se cumplen es mejor esperar. No es la primera vez que una junta directiva anuncia con bombos y platillos la construcción de una sede propia. La última vez ocurrió cuando el dueño era el extinto Rufo John, al final todo quedó en cuentos de camino. Esta vez, aunque no dijeron el lugar de la construcción al menos mostraron un material que se supone es para instalar grama artificial. Algo es algo. Deseamos de verdad que ese proyecto se concrete y el Deportivo Táchira de verdad cuente con una sede propia, porque donde actualmente funciona esta en calidad de comodato, entregada por Min Deporte que cedió el Polideportivo, la Cancha IDT y otras instalaciones por su incapacidad para mantenerlas, luego de que se las arrebataron a la entidad, en una sucia y ruin jugada política, hecha en socialismo, por algunos personajes que por ahora disfrutan de los dineros mal habidos  y cuantiosos recursos sustraídos de obras deportivas construidas, unas a medio terminar o de mala calidad, y de otros pillos de baja ralea que se llenaron los bolsillos gracias al testaferrato, y que para desgracia del Táchira son considerados “glorias deportivas”. Es tiempo de que el Deportivo Táchira tenga una verdadera sede propia como la tienen Zamora o Caracas, y esos anuncios no queden en puro Buche y Pluma. (nealpe65@gmail.com)

 

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